El Desafío Español acaba tercero en el Acto 9 pero no despeja las dudas sobre su verdadero potencial
El Desafío Español ha logrado en Trapani su mejor clasificación de los nueve actos disputados de la Copa Louis Vuitton, al finalizar en el tercer puesto entre los contendientes, aunque ha dejado grandes dudas sobre su rendimiento. En las cinco regatas de flota de que ha constado este Acto 9, el velero español que dirige el polaco Karol Jablonski ha sido capaz de lo mejor, con una victoria en la última manga, y de lo peor, con un octavo puesto en la cuarta.
Tras el aluvión de críticas llegó, por fin, la victoria. La quinta manga fue realizada por los españoles impecablemente de principio a fin. Perfectos en la táctica, perfectos en la velocidad de barco y perfectos en la ejecución de maniobras, algo en lo que nunca se ha fallado, llevaron al Desafío a la gloria del triunfo, aunque fuera por un solo segundo, ante el poderoso BMW Oracle. En cuanto al resto, el suizo Alinghi se ha mostrado intratable. Tres victorias, un segundo y un tercero le han llevado a ganar el Acto 9, puesto que no cuenta para esta Copa Louis Vuitton al ser el sindicato defensor de la Copa del América. Los estadounidenses del BMW Oracle, dirigidos por el maestro Chris Dickson, han presentado dura batalla a los suizos e, incluso, se permitieron dar una pequeña lección a estos en el paso por la primera baliza de la última manga, cuando les impidieron virar y les llevaron fuera del campo de regatas.
Tras ellos se ha situado el neozelandés Team New Zealand que han mostrado una gran regularidad y con un sexto puesto como peor resultado. Si hay algo que ha sorprendido, además del fallo del Luna Rossa, ha sido el rendimiento del sudafricano Shosholoza que lleva a Ian Ainslie a la caña y que ha presentado en todas las mangas una bonita batalla que no siempre tuvo su esperada recompensa, pero que les ha dejado como cuartos en este acto. También han quedado por detrás los otros dos representantes italianos Mascalzone Latino y +39 Challenge+, de los que se esperaba más, mientras que el francés K-Challenge, el más duro rival de los españoles en la clasificación total de la Copa Louis Vuitton, ha visto en peligro su integridad por graves problemas estructurales.
El barco francés, uno de los más antiguos de la flota, sufrió las consecuencias de las olas y viento de Trapani, causándoles la aparición de grietas en el casco del barco que amenazaban con partirlo en dos y mandarlo a pique. Los arreglos de emergencia realizados, tan solo les permitió navegar cuando las condiciones de viento y mar fueron más benignas, pero nunca en cuanto se ponían serias. El peligro de hundirse era real.
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