El Estudiantes encaja su tercera derrota en la Copa ULEB mientras el Etosa barre al Queluz Sintra

L D (EFE) El partido ante el Queluz Sintra ha sido sin duda el más fácil de la temporada para el Etosa. Un encuentro que pronto se les puso de cara a los alicantinos desde el salto inicial. Sin apenas dificultades, los de Poch tomaron una renta de cinco puntos (5-0, minuto 1) y esa ventaja ya no hizo más que aumentar de forma paulatina. El conjunto lucentino se mostraba tremendamente superior en el juego interior, tanto en defensa como en ataque, donde los alicantinos tuvieron una facilidades enormes para encontrar buenas posiciones de tiro.

Para más desgracia para los portugueses, su hombre fuerte en la pintura, Leroy Watkins, se cargó pronto con tres personales, lo que le llevó muchos minutos al banquillo. Era tal la comodidad con la que estaba sacando el partido adelante el Etosa que Poch tuvo la oportunidad de repartir minutos entre sus 11 jugadores profesionales ya en la primera mitad. La renta favorable para los alicantinos antes del paso por los vestuarios llegó a ser de hasta 19 puntos (45-26, m.19), sin que los locales llegaran a apretar en defensa. Las diferencias entre ambos equipos se agravaron aún más en una segunda mitad sin historia. Tan manifiesta era la superioridad local que el Etosa aumentaba su ventaja casi sin querer.

La defensa lucentina era tan poco intensa que Poch, incluso, se molestó con sus jugadores, a los que pidió más intensidad. Pero, con ventajas superiores a los 25 puntos, el partido no daba para más y a falta de siete minutos el técnico dio entrada al canterano Javier Lucas, quien llegó a anotar cuatro puntos.

El Estudiantes no mejor en Europa

El Aris Salónica ha cortado de raíz la racha victoriosa que el Estudiantes había encadenado en los últimos compromisos -Pamesa y Lagun Aro en la Liga ACB y Alba Berlín en la Copa ULEB- con el marcador más severo que los madrileños han encajado hasta ahora en el frente continental. El Lukoil Academic búlgaro derrotó a los colegiales por un punto y el Ventspils letón por dos, pero los griegos han sido mucho más contundentes. Guiados por sus hombres exteriores y con los centímetros del estadounidense Ryan Stack haciendo estragos en intimidación, no dieron opción a los hombres de Juan Antonio Orenga.

Corey Brewer se ha reencontrado con su ex equipo para contribuir a endosarle el serio correctivo consumado en el Madrid Arena. El Aris ya doblaba a los locales a los seis minutos (9-18) y dos después terminaba una serie de 0-16 con 0-26 en el marcador. En medio, hubo incluso una falta técnica cargada al cuadro colegial. Stack, Michael Wilkinson, el norteamericano nacionalizado bosnio Terrel Castle y Savas Kamberidis bombardearon a un Estudiantes poco afortunado en el tiro y, además, privado de Iker Iturbe por una intoxicación alimenticia. La ausencia del vitoriano se dejó notar, sobre todo en términos de consistencia defensiva y efectividad desde el triple (dos de trece).

Los colegiales sólo contuvieron el vendaval del Aris en el segundo cuarto, pero la diferencia apenas sufrió cambios (de 11-28 en el primer cuarto a 29-41 en el segundo). El Estudiantes pensó en la posibilidad de una remontada épica al comienzo del tercer corte (35-43, m.22), pero el Aris, con una nueva oleada atacante de las que prodigó durante todo el choque, conjuró el peligro de un plumazo (37-54). Los griegos rompieron la banca en ese período (40-60, m.27) y la formación estudiantil sólo pudo apretar los dientes y tratar de rebajar la distancia en el tiempo que restaba pensando en la importancia del basket-average al final de la primera fase.