Anoche Nacho Tellado demostró en El Chiringuito que los tres goles de Álvaro Morata estaban bien anulados y que el tanto de Isco, el 1-0, no debió subir al marcador por fuera de juego. El juez de línea acertó al no conceder el hat trick de Morata pues éste se encontraba adelantado por un codo en uno, el dedo de un pie en el otro y el culo en el último, inapreciable por supuesto para el ojo humano pero detectable, como digo, con un ordenador y el tiempo suficiente para trazar líneas, buscar ángulos y detectar perspectivas. Lo mismo sucedió con el gol de Isco, tan ligerísimamente por delante de su defensor que todo el mundo, incluído el línea con ojos de gato que anoche ayudó a Fernández Borbalán desde una de las bandas, lo dio por bueno. Yo llegué al Chiringuito seguro de que al Madrid le habían perjudicado pero no fue así: tecnologías mediante se puede afirmar que el colegiado acertó y yo erré.

Aún así, mi teoría sigue siendo la misma: es muy fácil pitar en el Bernabéu, muy fácil. No haré como Guardiola, que criticó el acierto de un árbitro, pero si anoche concluímos en que esas jugadas (a las de los tres goles de Morata me refiero) eran indetectables para el ojo humano, habrá que deducir que el juez de línea que alzó el banderín acertó, sí, pero por pura chiripa. Con esto quiero decir que él no tuvo en el campo el tiempo que tuvimos nosotros luego en el plató de televisión y, pese a ello, levantó una, dos y hasta tres veces el banderín para anularle al delantero del equipo local un hat trick por un codo, el dedo de un pie y el culo. Yo creo que encontrarse 5 centímetros adelantado es estar en línea, pero el asistente de Borbalán acertó como se acierta en la lotería y lo hizo además justo en la semana del escándalo artificial montado por el Villarreal: ¡Enhorabuena!...

Hace mucho tiempo que el Real Madrid decidió no calzarse las botas y chapotear en el barro, como sí hacen por ejemplo el Barça y especialmente Piqué. Es su decisión y yo la respeto, pero esta Liga (como muchas de las anteriores) se ganarán o se perderán por 1 punto, 2 a lo sumo, e intervendrán en ella muchos factores, muchos, no sólo el futbolístico. Ramos dijo anoche que ellos no van a poner un tuit... pero a lo mejor el Barça está comiéndole la tostada al Madrid precisamente vía Twitter. Aún así, y probablemente debería haber empezado por aquí, el Real Madrid tiene un problema futbolístico serio: no sólo no controla los partidos, ni los de dentro ni los de fuera, sino que es violentísimamente zarandeado en muchos de ellos: contra el Málaga sufrió lo indecible, en Pamplona lo pasó muy mal, el Valencia y el Villarreal hicieron con él lo que quisieron durante muchos tramos del partido y, anoche, Las Palmas le bailó. Uno tiene la sensación de que al Madrid se le va a hacer muy larga la Liga, mucho. Sigue teniendo el comodín de Balaídos y recibe en el Bernabéu a Barça, Atlético y Sevilla, pero eso, ahora mismo, no sé sinceramente si es una buena o una mala noticia.