Una peligrosa moda ésa de querer pasarle factura a un tío que lo ha ganado todo, y varias veces además, a los 48 años de edad. Quiero decir que si a José Mourinho le sedujera un poquito la idea de empezar a apuntarles la matrícula a todos y cada uno de los cadáveres deportivos que ha dejado a sus espaldas, habría que ir pensando en clavar bastantes más de dos cruces en aquel monte del olvido que tan bien cantaba Antonio Molina. Ayer, en una acción que parece de todo menos improvisada, el Deportivo de La Coruña le recordó su "estáis crecidos" al entrenador del Madrid a través de la megafonía de Riazor. Cerca de siete años ha tenido Lendoiro al operario haciendo gárgaras y preparando la voz porque el Oporto eliminó al equipo gallego en mayo de 2004, una memoria de elefante blanquiazul. Pero Mourinho tenía razón: el Depor llegó muy crecido a aquel partido y se fue rodando con todo el equipo por el Monte de San Pedro.
Tantos meses después, y ahora el gran mérito de aquel Super Depor que hizo temblar a la Liga española y que sorprendió a medio mundo con su fútbol electrizante consiste en arrancarle, y de puritito milagro, un empate a cero al Real Madrid, que mereció sobradamente ganar por dos o tres goles de diferencia. Lendoiro sabrá lo que hace, pero al menos yo tengo muy claro que cuando se falta al respeto al entrenador del Real Madrid con una vendetta de Segunda División B, se está faltando también por extensión al respeto al club y a sus jugadores y aficionados. También hay speaker en el estadio Santiago Bernabéu, y ocasiones seguro que ofrecerá en el futuro la competición para devolver la moneda, aunque no veo a Florentino Pérez perdiendo el tiempo con esas cosas.
Dicho lo cual: si continúa la sobreexposición de José Mourinho a los rayos del sol en todo lo tocante al club que le paga es porque otros empleados no sacan la cabeza de debajo de la sombrilla. Jorge Valdano continúa siendo un verso libre dentro de este poema guerrillero y apasionado que está empeñado en componer el portugués desde que llegó a España. A Jorge le sigo viendo off y, por mucho que insista el presidente, sigue sin encajarme en este cuadro. El Madrid debería tener una opinión sobre las críticas que lleva lanzando desde hace unas cuantas semanas el técnico contra quienes confeccionan el calendario; en realidad Valdano, que es quien mejor representa al Real según F.P., tendría que haberse adelantado a Mourinho pero, como sucedió en el caso de los errores arbitrales, vuelve a rebozarse con after sun para no tener que acabar carbonizado. Valdano es un verso libre en la grada y Kaká es otro sobre el campo. Sencillamente no están en la onda de Mourinho. Cuestión de tiempo que salgan tarifando. Vamos, digo yo...