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Nadal vuelve a ganar a Soderling y avanza a semifinales en Wimbledon

Rafael Nadal ha vencido al sueco Robin Soderling y se ha clasificado para semifinales del torneo de Wimbledon, donde se enfrentará al británico Andy Murray. La gran sorpresa ha sido la eliminación de Roger Federer a manos del checo Tomas Berdych, que ahora se medirá a Novak Djokovic.

Nadal, número uno del mundo, ha remontado un primer set adverso ante Soderling, sexto favorito, para meterse en las semifinales de Wimbledon con una victoria por 3-6, 6-3, 7-6 (7-4) y 6-1. Al zurdo de Manacor, segundo cabeza de serie, le llevó dos horas y 43 minutos derrotar a su oponente, que se había colado en cuartos de final por primera vez en este Grand Slam, y al que el balear también derrotó el pasado 6 de junio en la final de Roland Garros. Nadal se medirá en semifinales al británico Andy Murray, cuarto favorito, que ha ganado al francés Jo-Wilfried Tsonga, décimo, por por 6-7 (5-7), 7-6 (7-5), 6-2 y 6-2.

Tal y como anticipó el mallorquín, Robin Soderling fue el rival incómodo que preveía. Y ya desde la primera bola, Nadal padeció el efecto de los golpes planos del escandinavo: "Empecé el partido 'así así'; Robin jugaba de forma muy potente y me resultó muy difícil tener el control de los puntos", confesaba el español nada más abandonar la pista 1 del All England Club. Soderling, que presume de haber sido el primer hombre en derrotar a Rafa Nadal en Roland Garros, ha hecho gala de precisión y temple ante un rival que, por contra, arrancó frío y, paulatinamente, fue elevando su nivel de juego.

El tenista nórdico, que sumó un total de 17 aces -cinco más que Nadal-, encontró su primera ocasión de rotura en el segundo juego, cuando una doble falta del español regaló el break a un Soderling que se aprovechaba de una temprana ventaja en el marcador por 2-0. El sexto favorito empezó esgrimiendo un juego sin mácula. Su adversario, por su parte, flaqueaba, dudaba con su primer saque y volvía a dar opciones de rotura a su rival en el cuarto juego, cuando una pelota del manacorense se estrelló en la red y Soderling pudo quebrar de nuevo el servicio del único miembro "vivo" de la Armada en el All England Club.

El número 1 de la clasificación de la ATP salvó una bola de set para ganar su primer juego de este parcial desafortunado y ponerse con 5-1. El mallorquín, que pese a tener un resto más que aceptable, tenía dificultades para hacer daño al rocoso juego del doble finalista de París, consiguió su primera ocasión de break en el séptimo juego, cuando, entonces sí, consiguió desbaratar a Soderling y ponerse en 5-2. Este primer parcial se lo llevó por derecho el sueco, un tenista que ganó la batalla de los aces, pero que se mostró más frágil en los intercambios, larguísimos, en los que en líneas generales tenía Nadal la última palabra.

Si a Soderling le llevó poco más de media hora (33 minutos) liquidar el primer set, Nadal se puso las pilas de cara a la siguiente manga. Aunque el sueco dispuso de una ocasión de break en un primer juego en el que Nadal tuvo un encendido intercambio de palabras con el juez de silla, al cuestionar el resultado arrojado por el "ojo de halcón" por una bola, el mallorquín se apuntó esa manga. En una réplica contundente al primer contratiempo del partido, el español rompió el servicio del sueco en el segundo, automáticamente después de que Soderling salvara una ocasión de rotura en el 0-40.

La ventaja numérica empujó la moral del ganador de Roland Garros, que hizo 31 winners en todo el encuentro (el nórdico, 42), y que se apuntó el set por 6-3 para encarar, embalado, el tercero. En ese tercer parcial, el mallorquín hizo break en el quinto juego, Soderling replicó para igualar y ponerse con 6-5 y saque. Entonces, el escandinavo paralizó el encuentro para solicitar la ayuda del fisioterapeuta por un presunto problema en el pie izquierdo. Tras la alarma médica, Nadal y el número seis del mundo tuvieron que decidir el desenlace en un tie-break que se inclinó a favor del número 1 por 7-6 (4). A partir de ahí, dominio total del español, que cerró el partido con un contundente 6-1 en el set final.

Federer se despide entre lágrimas

Lo cierto es que Rafa Nadal se queda ahora como principal favorito para conseguir su segundo título en Wimbledon después de la derrota de Roger Federer ante el checo Tomas Berdych, duodécimo favorito, por 6-4, 3-6, 6-1 y 6-4. "Es alucinante jugar en este estadio con este campeón y seguir adelante", decía Berdych, clasificado por primera vez para las semifinales de un Grand Slam, donde se verá el viernes con el serbio Novak Djokovic, tercer favorito y que ha derrotado a Yen Hsun-Lu por 6-3, 6-2 y 6-2.

Preguntado por su nivel de confianza para enfrentarse a su próximo rival, Berdych aseguraba que se siente "bastante hambriento". Fue en el décimo juego del cuarto set donde se resolvió el marcador, tras dos horas y 34 minutos de duelo en los que el checo se había anotado ya dos parciales. Berdych, que servía en esos momentos, sumaba ya cinco juegos en el cuarto set, frente a los cuatro de su rival, cuando se le presentó el primer punto de partido en el 30-40. Federer lo salvó e incluso avanzó hasta la ventaja. Fue la última oportunidad del suizo para romper el servicio de su contrincante y remontar el partido, pero la dejó escapar. Eso permitió al dcimotercer tenista del mundo volver a igualarse y con dos puntos más hacerse con la victoria.

En el suizo ha llamado la atención el hecho de que no lograra salvar algunos de los puntos más importantes del encuentro, grandes oportunidades que sí supo aprovechar el checo, quien se anotó 51 puntos ganadores, frente a los 44 de Federer. Sin embargo, el número dos del mundo y primer favorito de la competición encajó un total de catorce aces, dos más que su contrincante. Era la décima ocasión en que estos dos jugadores se veían cara a cara en la pista y sólo en una de esas anteriores ocasiones había vencido el checo. Fue, precisamente, este mismo año en la cuarta ronda del Masters 1000 de Miami.

Para Federer, la derrota le reporta su peor resultado en la más antigua competición de tenis desde 2002, cuando jugaba su cuarto Wimbledon y quedó eliminado en la primera ronda. Después de aquel tropiezo todo habían sido éxitos en el tercer Grand Slam de la temporada, donde consiguió cinco títulos consecutivos (entre 2003 y 2007, inclusive) hasta que se cruzó en su camino el español Rafael Nadal y le arrebató la final de 2008. Con la ausencia del español, en 2009 Federer volvió a ser campeón y en esta 124 edición del torneo su propósito era alcanzar la marca conseguida por el estadounidense Pete Sampras, con siete títulos.
 

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