En unas horas las hipótesis formuladas tras los entrenamientos de pretemporada empezarán a tomar forma y consistencia en la primera carrera del año. Sakhir, en Bahréin, será el primer trazado donde los monoplazas pondrán realmente a prueba las evoluciones cocinadas durante el invierno en las distintas fábricas. Veremos si la simulación de carrera con la que sorprendió hace unos días Carlos Sainz en los entrenamientos es suficiente para batir a los favoritos, Red Bull.
A priori, y según estas mismas pruebas, Mercedes, Aston Martin y McLaren parecen estar un paso por detrás de Ferrari y muy cerca entre sí. Una situación similar a la que vivimos el año pasado en la que, a excepción de Red Bull, la igualdad entre los equipos era máxima y la batalla por la migajas que dejaba el equipo del Toro era la auténtica salsa de las carreras.
En cualquier caso, la historia y la experiencia nos ha enseñado que las pruebas de pretemporada poco o nada nos descubren de la posición real en la que están los monoplazas. El secretismo sobre las pruebas, la cantidad de combustible y otras maniobras de distracción hacen que sea muy complicado sacar algún tipo de conclusión que solo se podrá empezar a resolver a partir de este sábado cuando se apague el semáforo en rojo en Bahréin.
Sólo entonces podremos saber si por fin llegará la ansiada 33 de Alonso, o por el contrario Aston Martin se queda sin fondo y provoca que Alonso busque hueco en otra escudería y despierte los rumores de su marcha a Red Bull o Mercedes. Lo único que parece claro es que Red Bull y Verstappen seguirán dominando, cuánto lo harán y en cuántas carreras es la única duda que queda por resolver.
Y sí, el Mundial arrancará el sábado debido a la cercanía del Ramadán que ha obligado a ajustar el calendario para los dos pruebas iniciales que se celebra en Oriente Medio.