Hay muchos factores que separan a Diego Costa de un posible regreso al Atlético de Madrid, pero como diría Enrique Cerezo en estos casos: "Los jugadores juegan donde quiere jugar". Ese es el caso del delantero nacido en Lagarto ya que firmaría con los ojos cerrados un regreso al Vicente Calderón.
Se marchó por 'obligación'
Diego Costa dio su palabra al Chelsea de fichar por el conjunto inglés a principios de 2014, año en el que acabaría ganando la Liga con el Atlético de Madrid y sería subcampeón de la Champions. El delantero se arrepintió según avanzaba la temporada y si hubiese sido por él, el contrato se habría roto.
El '19' se vio 'obligado' a marcharse a Londres debido a la cláusula de penalización que debería haber pagado para no cumplir con el acuerdo establecido con los 'blues'. Diego decidió no hacerlo debido al coste y se marchó una vez acabado el curso 13/14.
Estilo inglés y Mourinho
Diego Costa empezó con muy buen pie en la Premier. Conquistó la Liga y la FA Cup en su primer año y Mourinho le consideraba su delantero perfecto. Según avanzó su primer curso, sus lesiones y su falta de gol con España fue minando su confianza.
En el presente curso, Costa llegó pasado de peso, un hecho reconocido por él mismo, y las continuas sanciones por su comportamiento le han hecho pensar en abandonar el estilo británico, que no pasa por alto sus cuestionables acciones durante el choque.
Su último episodio con José Mourinho al que casi da con un peto por no jugar en el derbi ante el Tottenham también denotan que la relación entrenador-jugador no pasa por su mejor momento.
Con todos estos ingredientes, Diego Costa ya ha reconocido a su entorno más cercano que volver al Calderón le devolvería la sonrisa. Su buena relación con la plantilla, con la que habla habitualmente, y su entendimiento con Simeone pesan mucho en su decisión y en el Atlético todos saben que quiere volver.
Para que Diego Costa cambie Londres por Madrid, el Chelsea debería encontrar un recambio de garantías para su delantero y el Atlético tendría que aportar una cantidad económica que satisfaga las pretensiones inglesas. El Chelsea pagó unos 38 millones de euros por él.
No será fácil convencer al Chelsea, pero Diego Costa tiene mucho que decir en los próximos meses. Su rendimiento, su relación con Mourinho y la actitud de la Federación inglesa con sus actuaciones marcarán su futuro. En el Atlético, como bien adelantó Libertad Digital, no descartan mantener a Griezmann y cambiar sus otros delanteros.