
James Rodríguez se reivindicó en el terreno de juego y ante los micrófonos. El centrocampista fue uno de los mejores jugadores en la victoria de Colombia por 3-1 ante Ecuador. El centrocampista del Real Madrid dominó por completo el partido demostrando su mayor calidad respecto a sus rivales.
La superioridad de Colombia no se reflejó en el marcador. Los cafeteros tuvieron muchas ocasiones, gracias en parte a la posición que desempeñó James Rodríguez. Jugó de mediapunta y no tirado a una banda como hace en el Real Madrid. Con gran participación en el juego, gobernó el encuentro y dio la sensación de que cada balón que pasaba por sus botas, iba a terminar en una ocasión. James estaba pletórico. Falló varias ocasiones de gol pero se desquitó con la asistencia a Bacca en el 1-0. No fue la única asistencia de gol del jugador del Real Madrid. El 3-0 partió de sus botas al filtrar un pase al hueco a Cuadrado que finalmente regalaría el gol a Bacca, el delantero del Milán.
James había realizado un gran partido con un sobresaliente cambio respecto al nivel mostrado con el Real Madrid. Por eso, tras el partido, los periodistas le preguntaron por qué jugaba mejor con Colombia. "Se me dan bien las cosas con Colombia porque juego. Cuando tienes el apoyo de todos se nota. Estoy feliz".
El colombiano sigue pensando que no está recibiendo el trato que se merece en el Real Madrid. Titular con Ancelotti, James fue y está siendo suplente con Benítez y Zidane, respectivamente. El técnico español no llegó a confiar en el fútbol de James pero sí Zidane que apostó por él desde el primer minuto. Pese a estar un mal estado de forma, el técnico francés le apoyó y le dio oportunidades. James tiene a día de hoy la confianza de todo el club. Directiva, cuerpo técnico y jugadores.
Pese a la marcha de Benítez, James sigue considerando que no tiene el apoyo necesario en el Real Madrid y que la falta de minutos es la razón de su mal momento.
