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Los cinco retos de Joan Laporta en el Barcelona para la próxima temporada

El club, con las dudas sobre la continuidad de Messi y Koeman, afronta un cambio de ciclo sin un euro en la caja.

El club, con las dudas sobre la continuidad de Messi y Koeman, afronta un cambio de ciclo sin un euro en la caja.
Joan Laporta, presidente del FC Barcelona. | Cordon Press

Tremenda papeleta la que tiene Joan Laporta en el FC Barcelona, donde afronta su segunda etapa como presidente, pero en una situación bien distinta a aquel período de tantos éxitos (2003-2010) en los que el club consiguió doce títulos bajo su mandato: cuatro ligas, una Copa del Rey, tres Supercopas de España, dos Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes.

Ahora el Barça está en una situación financiera crítica —una deuda total de 1.173 millones de euros, de los cuales 730 millones son a corto plazo— y el futuro de Leo Messi, su gran estrella durante los tres últimos tres lustros, está más en el aire que nunca. También el del técnico Ronald Koeman, pese a que el propio Laporta dijo hace apenas dos meses, durante su discurso de investidura, que el holandés contaba con la confianza de la nueva Junta directiva. Lo cierto es que la realidad parece ser bien distinta porque, pese al título de la Copa del Rey, el equipo ha tirado la toalla demasiado pronto en la Liga y la Champions (eliminado por el París Saint-Germain en octavos de final).

Además de Messi, que ya estuvo a punto de abandonar el Barça el pasado verano con su famoso episodio del burofax, quienes también podrían abandonar el equipo el próximo curso son jugadores como Philippe Coutinho, Samuel Umtiti, Clemente Lenglet, Martin Braithwaite o Miralem Pjanic, además de gente de la casa, pesos pesados del vestuario, como Gerard Piqué, Sergio Busquets o Sergi Roberto. Una generación de futbolistas que parece haber agotado su ciclo deportivo, al menos en el Barça.

Por su interés, en Libertad Digital nos hacemos eco de este informe de la agencia Efe en el que se detalla cuáles son los cinco retos a los que Laporta se enfrenta la próxima temporada. Insistimos, en una situación, tanto económica como deportiva, que en nada o muy poco se parece a la vivida en la década de los 2000.

1. Cambio de ciclo

Laporta ya ha reconocido que esta temporada definitivamente se acaba un ciclo deportivo en el primer equipo de fútbol, aunque en realidad ese ciclo ya se enterró con el 8-2 de Lisboa de hace un año. Ante el Levante, donde el Barça dilapidó todas su opciones de ganar LaLiga, participaron de hecho 7 jugadores que fueron titulares en aquel infausto partido contra el Bayern de Múnich en la Liga de Campeones.

Los largos contratos que en su día firmaron algunos de estos futbolistas y sus elevadísimas fichas hará aún más complicado acometer la necesaria renovación en el vestuario. Y el presidente ya asume que a algunos miembros de la plantilla se les tendrá que dar la carta de libertad y que el club no ingresará ni un euro en muchos casos.

Sin músculo económico para competir en el mercado e invertir en fichajes contrastados, la idea es construir un nuevo equipo sobre la base de los Araujo, Mingueza, Dest, De Jong, Pedri, Ilaix, Riqui Puig, Ansu Fati y compañía y algún futbolista más que pueda subir del filial como Nico, Jandro, Konrad o Collado.

2. Renovar a Messi

Otro de los retos de Laporta es convencer a Messi para que lidere el nuevo proyecto. A su favor tiene su buena sintonía con el astro argentino y su entorno, pero también es consciente de que con eso no basta.

Messi necesita que el Barcelona vuelva a construir un proyecto ganador y, sin dinero en la caja, este no va a poder ser todo lo ambicioso que el mejor futbolista del planeta se merece.

La recuperación del mejor Barça tendrá que venir de la mano de una nueva generación de futbolistas talentosos y sin la posibilidad de invertir en jugadores contrastados como el delantero Erling Haaland por el que Laporta ya preguntó precio y sabe que no puede pagar. Será un proyecto a medio o largo plazo, y el '10', cerca de cumplir 34 años, no puede esperar tanto.

3. Posible despido de Koeman

El mensaje de apoyo a Ronald Koeman se ha ido diluyendo con el paso de las semanas y, tras las recientes declaraciones del presidente, parece ahora que el técnico holandés está más fuera que dentro.

"Dije que al final de temporada valoraría al equipo, en función del juego y los resultados. Se ha ganado la Copa del Rey, estamos muy orgullosos de este éxito, pero nos han eliminado muy pronto de la Champions y se ha perdido la Liga incomprensiblemente bajo mi punto de vista. A partir de la próxima semana, veréis una serie de decisiones que se han de tomar", reflexionó Laporta este martes por la noche en la Fiesta del Deporte Catalán.

Sólo la falta de un recambio claro y de liquidez para indemnizar a Koeman por la resolución de su contrato, podrían mantenerle una temporada más en el banquillo azulgrana.

4. Encontrar recursos económicos

Tras el fiasco de la Superliga, con el que pretendía ingresar 350 millones de inicio solo por ser uno de los clubes fundadores, el Barcelona, con una deuda neta de 488 millones de euros a 30 de junio de 2020, busca urgentemente recursos económicos para afrontar la nueva era post-covid.

El objetivo de Laporta, que negocia con varios fondos de inversión de Estados Unidos, Asia y Europa, es obtener liquidez suficiente para pagar los salarios atrasados, poder renovar a Messi e invertir en reforzar la plantilla.

Sin ese crédito de unos 500 millones, que está previsto que se cierre en las próximas semanas, asumir un nuevo proyecto ganador parece ahora mismo muy complicado.

5. Reactivar el Espai Barça

Laporta sabe que el futuro económico de la entidad pasa por el Espai Barça, el proyecto de reforma del Camp Nou y la construcción de un nuevo Palau Blaugrana que en principio tenía que costar 600 millones de euros, que aumentó hasta los 825 en la última actualización y que finalmente podría superar los 1.000 millones de presupuesto.

El presidente del club catalán se reunió, hace pocos días, con la alcaldesa de Barcelona, Adau Colau, para tratar algunas modificaciones del proyecto, pedir la aceleración en la concesión de permisos y valorar la posibilidad de que el equipo pueda trasladarse durante las obras al Estadio Olímpico Lluís Companys y al Palau Sant Jordi, en el caso del baloncesto.

Otro dolor de cabeza capital para la supervivencia de la entidad con el que Laporta deberá lidiar en este mandato y que le obligará a refinanciar la deuda y a buscar nuevos inversores.

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