
La renovación de Gavi sigue enquistada y el Barcelona comienza a tener prisas por acelerar las negociaciones y llegar a un acuerdo. El jugador sevillano termina contrato en junio de 2023 y sus últimas actuaciones con la selección española no han dejado indiferente a nadie. La joven promesa se convirtió ayer con su gol ante la República Checa en el goleador más joven en la historia del combinado nacional y se reafirma como una de las piezas clave para Luis Enrique.
Desde hace meses el club azulgrana mantiene contactos con el entorno del futbolista, encabezado por el agente del jugador, Iván de la Peña, pero sin llegar a un acuerdo. La principal discrepancia entre las partes reside en el rol del futbolista. Desde la directiva ven a Gavi como un proyecto de futuro, apenas tiene 17 años, mientras que el entorno del futbolista lo considera una pieza clave y de presente en los esquemas de Xavi Hernández. Los problemas económicos de la institución no permiten grandes desembolsos y Joan Laporta ha impuesto además unos topes salariales para no repetir errores del pasado.
El Barcelona transmite tranquilidad de puertas hacia fuera y asegura que las negociaciones van en buen camino ya que, como dicen, la voluntad de Gavi es seguir y triunfar como azulgrana. Mientras tanto, los grandes equipos europeos siguen atentos a la evolución de los acontecimientos a esperas de que se resuelva el futuro del jugador. Liverpool o Chelsea ya iniciaron contactos hace meses con el entorno de jugador prometiéndole más dinero del que le puede ofrecer el Barça. La cláusula de rescisión del centrocampista es de 50 millones de euros y cualquiera de estos equipos se ha mostrado dispuesto a asumirla en caso de que el jugador quiera cambiar de aires.
De momento desde el entorno del futbolista se asegura que Gavi es muy feliz en el Barça pero las dificultades para llegar a un acuerdo final preocupan, y mucho, a Joan Laporta y a Mateu Alemany.

