
Sigue el juicio entre Ryan Giggs, ex del Manchester United, y su expareja, Kate Greville tras la acusación de esta última por presunta agresión y conducta coercitiva del galés. Todo ello después de dos días en los que Kate acusó duramente a su expareja: "Vino a por mí de la nada y me dio un cabezazo en la cara. Estaba en estado de shock. Caí hacia atrás, mi labio se hinchó al instante. Puse mis manos en mi boca y pude sentir el sabor de la sangre".
En el tercer día, el abogado de Giggs ha entrado en acción defendiendo a su cliente con el argumento de que todo lo que pasó entre ambos a nivel de violencia fue consensuado y formaba parte del "sexo duro" que tenía la pareja.
"Fue un moretón causado por el sexo duro del que ustedes dos disfrutaron mucho... La verdad es que de vez en cuando te salen moretones por el sexo. Ese moretón fue causado por sexo duro", comentó el abogado defensor. Además, los abogados de Giggs hablaron de la compra por parte del futbolista de una vara precisamente para ese tipo de prácticas sexuales.
Por último, el abogado defensor mostró ante el Tribunal el cruce de mensajes entre acusación y acusado en los que se hablaba de este tipo de prácticas: "¿Cómo estás? Tengo miedo de lastimarte", escribe Giggs en uno de los mensajes. Kate contesta: "Quiero que duela, no de una manera extraña. Quiero que me sorprendas y me escandalices".
El juicio, aún en marcha, está dando mucho que hablar en el Reino Unido y la imagen de Ryan Giggs sigue puesta en entredicho.
