La selección española vive horas convulsas tras la eliminación en el Mundial de Qatar, a manos de Marruecos, y Luis Enrique Martínez es el principal señalado. El técnico asturiano, que este martes dijo, en la rueda de prensa posterior al partido ante los magrebíes (0-0) que no le preocupa su futuro porque tiene "más salidas que el metro", ha decidido tomarse unos días de reflexión antes de decidir si continúa como seleccionador de España.
El asturiano tiene contrato hasta la finalización del Mundial. En los próximos días se reunirá con el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y el director deportivo del organismo, José Francisco Molina, para tratar su continuidad en el cargo, aunque ahora mismo lo más seguro es que Lucho se desvincule de la RFEF, sin esperar a la disputa de la Final Four de la Liga de Naciones, en junio de 2023, en la que también participarán la anfitriona Holanda, Italia y Croacia.
Hace unos meses, cuando recibió la propuesta de la renovación de su contrato, Luis Enrique emplazó a la Federación a la conclusión de la cita mundialista para sentarse a hablar y decidir. "Será nuestro técnico hasta que él quiera", dijo entonces Rubiales. Sin embargo, el presidente de la RFEF parece haber cambiado de opinión en las últimas horas, especialmente viendo el mal papel de España en el Mundial, pues más allá de la eliminación contra Marruecos tampoco gustó el partido contra Japón (derrota por 1-2).
A día de hoy, el deseo de la Federación es contar con un seleccionador prepare la Final Four de la Liga de Naciones y, sobre todo, la Eurocopa de Alemania 2024, con el grupo de jugadores que acudan a la cita con opciones de ser campeones. Es lo que se trasladará a Luis Enrique en la reunión, sin saber aún el deseo del técnico y si presentará su renuncia.
En cualquier caso, ahora mismo la sensación es que Lucho está más fuera que dentro y la RFEF ya tiene una lista de los posibles sustitutos. Son tres los principales candidatos a relevar al asturiano: Roberto Martínez, Marcelino García Toral y Luis de la Fuente.
Roberto Martínez
Martínez gusta por su prestigio y experiencia. El técnico catalán, de 49 años, acaba de dimitir como seleccionador de Bélgica tras el fracaso de los diablos rojos en el Mundial, al no superar la primera fase en un grupo en el que coincidieron con Croacia, Marruecos y Canadá. Antes de llegar a la federación belga, Bob —como también es conocido— se labró una gran reputación en Inglaterra al dirigir a clubes como el Swansea, Wigan y Everton.
Lo cierto es que Martínez, un técnico capaz de amoldarse a distintos estilos de juego, ha acabado pagando los platos rotos en la selección belga, un equipo con muchos jugadores talentosos pero también con demasiadas rencillas internas.
De la Fuente
Luis de la Fuente, actual seleccionador español sub-21, sería el relevo natural para dar continuidad al trabajo de Luis Enrique. Su idea de juego con la sub-21 es parecida y conoce a la perfección a los jóvenes que prácticamente acaban de aterrizar en el equipo nacional absoluto (Dani Olmo, Pedri, Gavi, Ferran Torres...), después de haber trabajado con ellos en categorías inferiores.
El técnico riojano, que ha sido campeón de Europa sub-19 y sub-21 y conquistó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se encuentra preparando actualmente el campeonato de Europa sub-21 que se juega en Georgia y Rumanía. En caso de llegar al equipo nacional absoluto, Santi Denia y Julen Guerrero estarían en las quinielas para tomar su relevo.
Marcelino
El tercer candidato en discordia es Marcelino García Toral, cuyo nombre ya ha sonado en más de una ocasión para dirigir a la selección española. El técnico asturiano está libre después de haber finalizado su contrato con el Athletic de Bilbao el pasado verano. Ha tenido buen desempeño (además de a los leones, también ha dirigido al Villarreal, Sevilla, Racing de Santander, Recreativo de Huelva y Sporting de Gijón, entre otros clubes), pero su hándicap es el estilo de juego, que es menos atrevido y arriesgado que el de su paisano Luis Enrique, lo que podría frenar su desembarco en la Federación Española.
En cualquier caso, hay que esperar a la reunión que Luis Enrique mantendrá en los próximos días con Rubiales y Molina —se habla del viernes 9 de diciembre—, para saber si el todavía seleccionador dimite de su cargo o, por el contrario, sigue contando con la confianza de los máximos responsables de la RFEF.