El domingo se disputa la final de la Copa de la Liga inglesa entre Newcastle y Manchester United, que nos va a dejar una de las historias más rocambolescas en la portería de las 'urracas' de St James Park. Loris Karius, el gran protagonista de la final de la Champions de 2018 entre Real Madrid y Liverpool, volverá a jugar una final a pesar de ser el tercer portero del Newcastle, y ello por una serie de fatalidades en las filas de los magpies.
Nick Pope, portero titular del Newcastle y una de las estrellas del equipo que marcha cuarto en la Premier League, fue expulsado en el encuentro contra el Liverpool el pasado fin de semana, privándolo así de la final de Copa de la Liga el domingo. El problema para el entrenador de las ‘urracas’, Eddie Howe, es que Martin Duvrabka no puede jugar la Copa de la Liga con el Newcastle.
El guardameta esloveno se marchó cedido en verano precisamente al Manchester United tras un papel testimonial en Old Trafford, y el club canceló el préstamo obligándole a regresar al Newcastle. El problema es que el portero jugó dos partidos en esta competición con los Red Devils, lo que le deja sin opciones de jugar partidos en este torneo con otro equipo en la presente temporada.
De hecho, Duvrabka puede ser protagonista de otra curiosa historia: si gana su actual equipo, el Newcastle, no recibirá la medalla de campeón, mientras que si gana su rival, el Manchester, sí la recibirá por haber jugado dos partidos con los Red Devils en 2022.
Karius debutará con el Newcastle en la final
La rocambolesca situación va a obligar a Howe a alinear al tercer portero de la plantilla, que no es otro que el famoso Loris Karius. El portero que protagonizó la peor actuación individual de un jugador en toda la historia de las finales de la Champions volverá de este modo a jugar una final, cinco años después de aquel fatídico día para el alemán en Kiev con el Liverpool.
El ex portero de los Reds llegó a Newcastle el verano pasado y todavía no ha debutado con el equipo. Después de su aventura en el Liverpool pasó por el Besiktas y el Unión Berlín sin mucho éxito. Este domingo el germano tiene la oportunidad de redimirse y limpiar su imagen tras lo ocurrido en 2018. Precisamente esto ocurre en un momento en que se ha vuelto a hablar del fantasma de Karius por los burdos e incomprensibles errores de Courtois y Alisson en el partido de ida de los octavos de final entre Liverpool y Real Madrid en la Champions.