Están en el centro de la diana. Lo están desde antes de que Negreira pasara de ser un desconocido, a ser tema recurrente en cada conversación futbolera. Los árbitros han estado cuestionados siempre, pero más desde que entrara el VAR en nuestras vidas y mucho más desde que se hiciera pública la relación entre el anterior vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y el F.C Barcelona. Los árbitros de élite en España (Primera División) tienen un sueldo de élite, de élite Europea porque son, y como mucha diferencia, los que más cobran en toda Europa. ¿La Primer League dónde el dinero crece en las plantas? Minucias. En Inglaterra ya querrían los árbitros tener el sueldo de un colegiado español.
En 2018, con la llegada de Luis Rubiales a la presidencia de la Federación Española de Fútbol y el cambio de equipo en el Comité Técnico Arbitral, los sueldos de los colegiados se elevaron considerablemente. En España, un árbitro de primera división a día de hoy tiene un sueldo fijo de 12.500 euros mensuales. Pite o no pite. Puede estar en la famosa nevera, que ese mes no verá reducido esta cantidad. Esto, multiplicado por los 11 meses de competición hacen un total de 137.500 euros. Este es el sueldo anual base de un árbitro de primera división. A partir de aquí, empiezan los pluses. Si dirigen un partido en el césped, cobran 4.200 euros más y si están como árbitros de VAR, 2.100 euros más por partido. Un árbitro de VAR y uno de campo, al final suelen ganar lo mismo al final del mes. Los árbitros de VAR suelen pitar dos encuentros por jornada de liga, mientras que el árbitro de campo sólo pita un partido por jornada. Ahora mismo hay árbitros especialistas en VAR, pero también hay árbitros que van alterando jornadas de VAR con partidos a píe de campo.
Cojamos el ejemplo de Mateu Lahoz, el árbitro más popular de España. En Febrero pitó un partido en la jornada 20, dos partido como VAR en la jornada 21 y otro encuentro en la jornada 22. Eso hace un total de 12.600 euros más. Gil Manzano, uno de los mejores árbitros de España, también dirigió tres partidos en el césped, lo que hace un total de 12.600 euros. Pero los pluses no acaban aquí. Gil Manzano, por seguir con el mismo ejemplo, también pitó en Copa del Rey el encuentro entre Osasuna y Athletic de Bilbao y dirigió el encuentro entre el Borussia de Dortmund y el Chelsea en la Champions League. Estuvo él como árbitro principal, pero tenía cuatro árbitros españoles más como ayudantes: dos asistentes, el cuarto árbitro y dos como VAR.
Haciendo cálculos, Gil Manzano cobró en febrero los 12.500 euros fijos, otros 12.600 euros por partidos de Liga, 4.200 euros más por el partido de Copa del Rey y 7.000 euros, que es el precio fijo, por el encuentro que dirigió en la Champions League. En total, en el mes de febrero, ganó 36.300 euros. Un árbitro que no sea internacional cobra unos 300.000 euros anuales. Un árbitro internacional, con encuentros en Champions League, Copa del Rey, Supercopa de España o Mundial de Clubes, puede llegar a cobrar unos 400.000 euros al año.
Los árbitros cobran como estrellas y viven como estrellas. Viajan y se alojan en hoteles de primera categoría y sus gastos o dietas salen del bolsillo del Comité Técnico de Árbitros, un organismo que pertenece a la Real Federación Española de Fútbol. Sin embargo, los sueldos que hemos mencionado antes los paga La Liga, la Federación o la UEFA, que son quienes solicitan el trabajo de los árbitros. Depende de la competición.
Podemos hacer una comparación de sueldos con la liga que más dinero tiene y que mejor paga a los futbolistas, la Premier League. En Inglaterra los árbitros también tienen un sueldo fijo de unas 40.000 libras, que son unos 45.000 euros. Y luego cobran un plus por partido de 1.150 libras, que al cambio son unos 1300 euros. En España, recordamos que el sueldo base es de 137.500 euros y 4.200 euros más por cada partido. En España, solo con el fijo, cobran tres veces más que en la Premier League, y esa diferencia va aumentando con cada partido que vayan pitando. Es cuanto menos curioso ya que los sueldos en Inglaterra son más elevados a los que hay en España en cualquier sector. En casi todos, porque en el árbitraje no es así.