Tres años sin ser abonado del Real Mallorca. Ese es el castigo que la entidad bermellona ha impuesto al socio que profirió insultos racistas contra los futbolistas Vinicius Junior (Real Madrid) y Samu Chukwueze (Villarreal).
El club ha emitido un comunicado en el que informa de que, "de conformidad con la normativa aplicable por el RCD Mallorca a los abonados y espectadores que asisten al Estadi Mallorca Son Moix, el Comité de Ética del Club sanciona con la retirada del carnet de abonado durante tres años al aficionado que profirió insultos xenófobos tanto al jugador del Real Madrid CF Vinícius Júnior como a Samu Chukwueze, futbolista del Villarreal CF".
Así la entidad mallorquinista ha asegurado en la nota que "está en contra de toda manifestación xenófoba y seguirá trabajando activamente para erradicar esta lacra".
La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma, la magistrada Martina Mora, ha citado a Vinicius Junior a declarar el próximo 4 de abril por los insultos que se produjeron durante el choque contra el Mallorca. El mismo día también tendrá que comparecer como imputado el abonado del Real Mallorca, que fue identificado por la Policía Nacional como autor de los insultos racistas. Éste tendrá que comparecer en el juzgado de manera presencial mientras que el futbolista del Real Madrid podrá hacerlo por videoconferencia.
Cabe recordar que sigue impune el aficionado del Camp Nou que la pasada temporada, en el Clásico liguero Barcelona-Real Madrid, dedicó insultos racistas a Vinicius, pese a ser identificado por las cámaras de seguridad del estadio, aunque los Mossos d’Esquadra aseguraron que no pudieron identificar a este seguidor.
El pasado domingo, durante el cuarto de los clásicos entre azulgranas y madridistas de la temporada (victoria culé 2-1), se escuchó en varias ocasiones el cántico: "Vinicius, muérete". El brasileño respondió mirando a la grada y acariciándose al mismo tiempo el parche de campeones del mundo.