
Joan Laporta abrió la caja de los truenos hace diez días, el día que decidió romper al fin su silencio, al referirse al Real Madrid como "el equipo del régimen" de Francisco Franco.
"El Real Madrid es un club que ha sido favorecido por decisiones arbitrales históricamente. Un club que ha sido considerado el equipo del régimen", dijo Laporta en una larguísima rueda de prensa, de más de dos horas de duración, para dar explicaciones sobre el caso Negreira, que había salido a la luz dos meses antes.
"Cabe recordar que, durante siete décadas, la mayoría de los presidentes del Comité de Árbitros han sido exsocios, exjugadores o exdirectivos del Real Madrid. Durante 70 años, las personas que debían impartir justicia en el terreno de juego ha sido gente relacionada con el Real Madrid. Que este club alegue que se siente perjudicado me parece un ejercicio de cinismo sin precedentes. Confío que este juicio les desenmascare y les ponga en su sitio", declaró Laporta, que no dudó en arremeter contra el club blanco, además de contra el presidente de LaLiga, Javier Tebas.
Una comparecencia en la que el presidente del Barça lanzó una serie de ataques furibundos, aunque, a la hora de la verdad, no aclaró dudas sobre este turbio asunto relativo a la compra de árbitros, tras desvelarse que el club azulgrana pagó un total de 7,3 millones de euros al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, durante 18 años (2001-2018).
El Real Madrid tardó pocas horas en responder a Laporta, con un elocuente vídeo de poco más de cuatro minutos y medio de duración, en el que se preguntaba cuál fue realmente "el equipo del régimen", relatando una serie de hechos en los que, con datos en la mano, el club blanco le recuerda al máximo dirigente culé que Franco a quien realmente ayudó fue al Barça y no al Madrid.
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 17, 2023
El fútbol siempre ha sido utilizado por los diferentes sistemas políticos como un instrumento de propaganda, y en este caso no iba a ser menos. Con la llegada del franquismo no sólo se cambiaron los nombres de los clubes o sus escudos, sino que se trató de borrar de un plumazo a cualquier personaje futbolístico vinculado a la República, algo que afectó, y mucho, al Real Madrid. Sin embargo, en Barcelona siempre se repite como un mantra las supuestas ayudas que Franco hizo durante su dictadura al equipo blanco, pero en Can Barça intentan borrar de un plumazo los beneficios otorgados por el dictador a la entidad culé.
Joan Laporta activó el pasado verano una serie de palancas —venta de distintos activos del club para adquirir capital— para tratar de salvar al Barcelona de la quiebra, en una serie de operaciones que son vistas como una forma de hipotecar al club. Sin embargo, esto de las palancas las habría ya puesto en marcha el propio Francisco Franco, muchos años atrás, para salvar al Barça durante su larga dictadura de casi 40 años (1939-1978).
En Libertad Digital recordamos cuáles son las cinco palancas de Franco para salvar al Barcelona, pese a que Joan Laporta se empeñe en negar la mayor.
1. Resurgir de un Barça en crisis
El Real Madrid dominó durante la Segunda República: el Barcelona no ganó ninguna Liga entre 1931 y 1936, mientras que los blancos se alzaron con dos títulos (1932 y 1933). El equipo madridista también conquistó dos copas de la República, una de ellas ganándole la final al Barça. Los culés, que fueron el equipo que más Copa del Generalísimo levantó durante la dictadura, no había ganado ninguna Copa durante los años que precedieron a la Guerra Civil.
2. Desmantelamiento del Madrid
La llegada al poder de Francisco Franco dio estabilidad al Barcelona frente a un Real Madrid desmantelado, pues muchos de su jugadores, rojos, acabaron en el exilio o encarcelados. Rafael Sánchez-Guerra fue el octavo presidente en la historia del Real Madrid. Este político y periodista madrileño, que también fue concejal republicano del Ayuntamiento de Madrid, estuvo en la presidencia del club entre el 31 de mayo de 1935 y el 4 de agosto de 1936, cuando el Real Madrid fue incautado por las milicias. Durante su año de mandato, Sánchez-Guerra llevó a cabo una gran gestión de la entidad tanto económica como deportiva y, cuando los nacionales tomaron Madrid, ya en 1939, fue detenido y encarcelado, estando luego en el exilio durante más de dos décadas.
Con la llegada del franquismo sólo solo se cambiaron los nombres de los clubes o sus escudos, sino que se trató de borrar de un plumazo a cualquier personaje futbolístico vinculado a la República. Así ocurrió también con Perico Escobal, capitán del Real Madrid en los años 20, y con el coronel Antonio Ortega Gutiérrez, que fue presidente del Real Madrid de 1937 a 1938 antes de ser ejecutado en verano de 1939. Gregorio Peces Barba, profesor, jurista y político socialista, llegó a afirmar que "el Madrid estuvo a punto de ser disuelto por Franco".
3. Una recalificación providencial
El Barcelona atravesaba una delicadísima situación económica en los 60 hasta que Franco le salvó de la bancarrota con una recalificación en 1965. En concreto fue el 13 de agosto, día en el que el Movimiento aprobó el Decreto 2735/1965 por el que se aprueba la llamada recalificación de Les Corts: "el cambio de uso de una zona verde del Plan Parcial de Ordenación Urbana de la Zona Norte de la avenida del Generalísimo Franco, entre las plazas de Calvo Sotelo y del Papa Pío XII, de Barcelona". Por este inestimable favor, Torcuato Fernández Miranda (ministro-secretario general del Movimiento de 1969 a 1974) fue nombrado socio de honor del club. Poco después, también se distinguió con este reconocimiento al propio general Franco.
El club terminó por vender sus parcelas por 228 millones de pesetas a la constructora Hábitat y con eso pagó el Camp Nou, el estadio que había sido inaugurado años atrás por el ministro-secretario general del Movimiento, José Solís, el 24 de septiembre de 1957, en el Día de la Merced. Es decir, se le condonó una deuda de casi 230 millones de pesetas. Por si fuera poco, en 1971 el Consejo Nacional de Deportes acordó conceder a fondo perdido 43 millones de pesetas al Barça para que pudiera construir el Palau Blaugrana y el Palacio de Hielo.
4. Condecoraciones al Barça
Franco recibió tres condecoraciones del FC Barcelona en agradecimiento a su apoyo al club. La primera, entregada en 1971 por la inauguración del Palau Blaugrana y la segunda, en 1974, coincidiendo con las bodas de platino del club. En 1951 también recibió la insignia de oro y brillantes tras ganar en Madrid la Copa del Generalísimo. Estas medallas fueron retiradas en 2019, 44 años después, en pleno debate por la Memoria histórica.
5. Ayudas para el fichaje de Kubala
Siempre se ha hablado de que la dictadura facilitó la llegada de Alfredo Di Stéfano al Real Madrid, pero el Barcelona olvida las ayudas que el gobierno franquista brindó al club azulgrana para que se hiciera con los servicios de Ladislao Kubala. El húngaro llegó a España en 1950 como parte de un equipo de jugadores fugitivos del Telón de Acero. En el Barcelona estaba entonces su suegro, el entrenador Fernando Daucik, y varios historiadores cuentan que las buenas conexiones de José Samitier, secretario técnico del Barça, con El Pardo fueron claves para que Kubala recibiera la nacionalidad y los permisos para poder jugar con la camiseta azulgrana.

