
Poca gente esperaba un empate a cero del Rayo en el Bernabéu, pero hay que darle todo el mérito del mundo al equipo de Francisco. En un duelo en el que Dimitrievski fue vital en las que tuvo el Madrid, el equipo rayista supo resistir en todo momento para sacar un punto de oro del Bernabéu. Esta vez no llegó el gol de Bellingham, por ejemplo.
Al Real Madrid le sigue pasando factura que o marca Bellingham o no suma puntos. Ya pasó en el Metropolitano con el 3-1 del Atlético de Madrid y hoy ha vuelto a pasar en otro derbi. No Bellingham, no party.
Primera parte pareja aunque el Real Madrid mereció más con oportunidades sobre todo de los pies de Joselu y Bellingham. Del Rayo poco en ataque salvo lo que le regaló el Real Madrid, que no fue mucho. Eso sí, al principio sí se vio mejor al equipo de Francisco con contras que hicieron dudar a Rudiger, Alaba y compañía, pero más allá de eso, Kepa apenas tuvo participación. De hecho ni la tocó en la primera parte.
En el Real Madrid, paso a paso, poco a poco, fueron encerrando al conjunto blanco y generó mucho fútbol directo cuando Vinícius y Joselu se encontraron. Bellingham por su parte tuvo alguna opción, pero dio el susto del día con una caída que le dejó varios minutos en el suelo con el hombro tocado. El Bernabéu tragó saliva y celebró que volviese el inglés al terreno de juego.
Por suerte para el Rayo, el que estuvo acertado en la primera mitad fue Dimitrievski, que le sacó una buena mano a Joselu antes del descanso. En la segunda parte más oportunidades madridistas, pero sin puntería. No sirvió que entrasen como revulsivos jugadores como Rodrygo, que tuvo una buena opción de tacón. También hubo un gol bien anulado a Vinícius por fuera de juego previo de Joselu.
Finalmente el Rayo aguantó y sumó un punto de oro cuando nadie lo esperaba.

