Este jueves puede ser un día histórico para el futuro del fútbol. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dará a conocer este jueves si la posición de la UEFA y la FIFA respecto a la creación de la polémica Superliga de fútbol es contraria a las normas europeas de competencia.
El mundo del fútbol está expectante. El último en pronunciarse sobre las posibilidades de la Superliga ha sido Karl-Heinz Rummenigge, expresidente del Bayern Múnich, en una jugosa entrevista concedida a La Gazzetta. Rummenigge recuerda el momento en el que se hizo público el proyecto lo que provocó un terremoto mundial: "Estuve la noche en que anunciaron la Superliga. Eran doce y habían intentado en vano convencernos a nosotros y a otros. Pensé: "¿Y si realmente hacen la revolución? Sería un caos".
Un caos que solo duró dos días: "La burbuja estalló. Estaba en el estadio del Bayern y Ceferin me enviaba mensajes de texto cada cinco minutos para decirme: Chelsea, Liverpool, City se han retirado... Se acabó".
El ex del Bayern habla de como intentaron convencer al conjunto teutón para que entrara a formar parte del proyecto: "No vinieron a mí. Lo intentaron con Oliver Kahn, mi sucesor designado en ese momento. Uli Hoeness, el presidente Hainer, y yo dijimos: "¡Nunca con nosotros! Queremos ganar, pero sin hacer trampas. El PSG también lo pensó".
El plan oculto de la Superliga: "El plan A, con los mejores equipos de Europa, era solo una coartada: su objetivo es incluir a árabes, estadounidenses, para jugar un torneo internacional. Perder tus raíces".
A pesar de las mejoras propuestas en el sistema de competición por parte de la Superliga, Rummenigge considera que la Champions es mucho más justa y abarca a muchos más equipos: "La UEFA ofrece el mejor torneo posible, la nueva Champions League a 36 será aún más espectacular y abierta. ¿Viste las celebraciones del Copenhague por clasificarse a los octavos de final? Se suponía que iba a terminar último, se clasificó y sintió como si fuera Navidad para ellos. ¿Siempre tienen que ganar los de siempre? En el fútbol no, en el fútbol está lo impensable, la emoción. No son matemáticas. Nadie en Alemania iría a la Superliga, habría una revolución de los aficionados".
¿Y si el fallo del tribunal europeo es a favor de la Superliga? "No llegaría muy lejos. Hace 30 años el sistema habría abrazado la novedad, ahora es diferente. Los británicos, alemanes y franceses nunca participarían. Creo que los italianos y los españoles tampoco, a menos que haya algún presidente que piense que puede acostarse y despertarse al día siguiente en medio del oro. Podrían hacer el torneo el Real Madrid y el Barcelona... Es lo único que queda del proyecto de la Superliga, dos españoles. Clásicos hasta en la sopa".
¿Qué pasaría si finalmente la Superliga sale adelante? Rummenigge lo tiene muy claro: "Seria el final de las ligas nacionales. La Serie A se convertiría en la Serie B y la Bundesliga en la segunda división. Torneos pobres. ¿Saben por qué? El único objetivo es dañar a la Premier League, que recauda más y simplemente porque es mejor que el resto. Es el gran objetivo que se marcaron los fundadores, sobre todo los españoles: quisieron dañarlo e inventaron este torneo, para que las ligas nacionales dejaran de tener valor. Lo único que contaría sería la Superliga. Sería la ruina del fútbol clásico. Adiós a un Juve-Cagliari, adiós a un Bayern-Bielefeld…".