
La investigación del caso Negreira alcanza una nuevo dimensión: el titular del Juzgado de Instrucción número uno de Barcelona, Joaquín Aguirre, que dirige la causa, acaba de recibir los interrogatorios practicados por la Guardia Civil a una veintena de árbitros en los últimos meses con el objetivo determinar la influencia que José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), tenía sobre ellos y el comportamiento del FC Barcelona con los colegiados que pitaban los partidos del conjunto azulgrana.
El juez Aguirre considera que Negreira, que durante 17 años (2001-2017) recibió pagos por parte del Barça por valor de 7,6 millones de euros, utilizaba su peculiar sistema de calificación arbitral para fijar designaciones arbitrales "afines" en los encuentros importantes en las competiciones nacionales, además de tener como objetivo decidir ascensos y descensos de categoría o alcanzar la internacionalidad.
Dos aspectos que significarían un notable aumento de los ingresos, lo que a juicio del magistrado Aguirre supone "una forma novedosa" de adulterar los partidos, según informa El Mundo en una noticia que firma su subdirector y jefe de Investigación, Esteban Urreiztieta.
Por su parte, según se puede leer en El Confidencial, la investigación ha confirmado la existencia de cenas de árbitros organizadas por el clan Negreira en un bar de su propiedad en Barcelona cuando acudían al Camp Nou para dirigir partidos del Barça como local. En concreto, se trataba del bar La Torrada (situado en la calle San Antoni María Claret nº 209 de la ciudad condal), que regentaba la pareja de Negreira y que era conocido como ‘El Txistu de Barcelona’, según publicó Miguel Ángel Pérez el pasado mes de septiembre en Libertad Digital.
También que acababan en un karaoke con Enríquez Negreira —que fue vicepresidente del CTA entre 1994 y 2018— y los desplazamientos "en coches de lujo" por la ciudad a cargo de Javier Enríquez Romero, hijo de Enríquez Negreira.
La información asegura que los árbitros no se negaban a ese acompañamiento al estadio porque era "el hijo del jefe", tal y como ya apuntó Miguel Ángel Pérez en LD.
Esta vez, según la información desvelada en El Confidencial y en El Mundo, el colegiado Santiago Jaime Latre habría confirmado que Negreira le acompañó en "dos o tres ocasiones" antes de partidos del Barcelona en el Camp Nou "en dos coches de lujo", en concreto del modelo Mercedes Coupé oscuro GLE. "Se trataba de coches que llamaban la atención", aseguró antes de confirmar que este tipo de trato se repetía con "la mayoría de árbitros" asignados al Barça.
El Barça nunca encargó una investigación interna
De forma paralela, y según apunta este miércoles El Mundo, los investigadores también han tomado declaración a los últimos responsables del Departamento de Compliance del FC Barcelona, que han reconocido en sus comparecencias que nunca se abrió una investigación interna en relación con estos pagos millonarios que el Barça llevó a cabo a Negreira y su hijo.
Los responsables de Compliance han confesado que, a pesar de que de las arcas del club salieron 7,6 millones en dirección a las cuentas de la familia Negreira, estas operaciones nunca fueron objeto de fiscalización, a diferencia de lo que sí ocurría con otras operaciones internas del club con cuantías muy inferiores.
Laporta mintió
La confesión de los responsables de Compliance dejan como poco menos que un mentiroso al presidente del Barça, Joan Laporta, que el pasado 21 de febrero, sólo unos pocos días después de que estallara el caso Negreira, anunció una investigación a fondo para esclarecer todo el asunto.
"Hemos contratado a un abogado externo para que, junto a nuestro equipo de Compliance, se haga un análisis de estos años con independencia, rigurosidad y excelencia", dijo entonces el máximo mandatario azulgrana.

