Han pasado menos de 48 horas desde que Carlo Ancelotti, curiosamente, se ponía de lado con los vídeos que Real Madrid Televisión hace día sí y día también sobre los colegiados que arbitran al club blanco. Ancelotti defendió la libertad de expresión, pero habló de "medio de comunicación" sin relacionarlo con el equipo.
"Estoy un poco sorprendido, no tenéis en cuenta la libertad de expresión, es un medio de comunicación, Real Madrid TV, que expresa una opinión y punto. Como la expresáis vosotros", sentenció Ancelotti en la previa del choque ante el Leipzig.
Ahora, la situación cambia porque la Real Federación Española de Fútbol no se pone de lado como Ancelotti y abre expediente al club por lo que dice su canal de televisión. Concretamente por esos vídeos sobre los colegiados. El último, el de Gil Manzano tras el partido en Mestalla y el tanto que no subió al marcador de Jude Bellingham porque antes se pitó el final del choque.
El Sevilla, equipo que se había quejado de estos hechos y de estos vídeos, ha emitido un comunicado al saberse la apertura del expediente. Este es el texto:
La Real Federación Española de Fútbol, a través de su Comité de Disciplina, ha notificado al Sevilla FC la apertura de expediente al Real Madrid tras la denuncia presentada por el Sevilla FC con motivo del vídeo emitido por Real Madrid TV sobre los colegiados Isidro Díaz de Mera y Pablo González Fuertes. Ambos árbitros fueron los elegidos para dirigir, en el campo y en el VAR respectivamente, el partido Real Madrid-Sevilla FC.
El club nervionense decidió actuar al entender que estas prácticas, que se han venido repitiendo en los últimos tiempos -incluido el partido de la primera vuelta entre ambos equipos-, hacen un grave daño al fútbol español y ponen en tela de juicio la integridad de la propia competición y la honorabilidad del estamento arbitral pero, sobre todo, pretenden influir en los árbitros concretos que actúan en los partidos, ya que los vídeos tratan de crear la imagen de falta de profesionalidad y antimadridismo, justo antes de cada partido, con una enorme difusión a través de la televisión.
Esto tiene especial repercusión en los partidos que se juegan en el Santiago Bermabéu, ya que las decenas de miles de aficionados del Madrid llegan aleccionados de la existencia de un sesgo de parcialidad antimadridista en los colegiados que van a intervenir, lo que incrementa la tensión y crea una presión injusta sobre ellos.