
Surrealismo en estado puro en Francia. Lo vivido este domingo en la Ligue 1 en el encuentro entre el Auxerre y el Olympique de Lyon es algo completamente inédito.
Una vez más una actuación negligente de un colegiado hizo saltar las alarmas. El partido venía muy caliente con una actuación arbitral muy en entredicho. Con empate a cero en el marcador y apunto de terminar la primera parte, una caída dentro del área de Mikautadze, del Olympique de Lyon generó una tremenda polvareda.
El colegiado no consideró nada punible y pitó saque de puerta pero le llamaron desde el VAR para revisar la jugada y el trencilla señaló penalti. Una decisión que generó un enorme cabreo en el Auxerre, ya que la decisión se había producido después de haber reanudado el juego.
Fue tal la indignación del Auxerre que hasta el propio entrenador pidió a sus jugadores abandonar el terreno de juego y fue en ese momento cuando estalló la locura.
A la espera de lanzar la pena máxima, el capitán del conjunto visitante aplicó algo que poca gente sabía que existía en el mundo del fútbol, el llamado "reserva técnica", un mecanismo que tienen los equipos de impugnar decisiones arbitrales si consideran que se ha aplicado mal el reglamento. De esta forma, el Auxerre quiere que se estudie la validez de la acción y, en caso de llevar la razón, podría repetirse el partido.
¿Qué es la reserva técnica?
Una reserva sobre cuestiones técnicas solo es admisible si es formulada al árbitro por el capitán reclamante durante una interrupción del juego que resulta de la decisión impugnada. Si la reserva concierne a un hecho sobre el cual el árbitro no intervino, debe ser formulada desde la primera interrupción del juego. En todos los demás casos, el árbitro llama al capitán del equipo contrario y a uno de los árbitros asistentes para que tomen nota de la reserva.
Al final del partido, el árbitro inscribe la reserva en el acta del partido y la hace firmar por el capitán reclamante, el capitán del equipo contrario y el árbitro asistente involucrado.
La reserva técnica es entonces registrada por el delegado. La falta técnica solo se considera si la comisión competente juzga que tiene una incidencia en el resultado final del encuentro (ver artículo 146 de los Reglamentos Generales).
Para continuar con su curso, esta reserva debe transformarse en una reclamación enviada, en un plazo de 48 horas, por correo certificado a la sede de la Liga de Fútbol Profesional acompañada de una suma de 76 euros.
La Liga de Fútbol Profesional transmite, por decisión, el expediente a la Comisión Federal de Árbitros de la FFF. Esta última ordena la homologación del resultado o decide que el partido debe ser jugado nuevamente.
