El Lleida CF, heredero de la histórica UE Lleida, se encuentra en una situación límite que lo puede llevar a la liquidación por los impagos a los jugadores y una nueva deuda que se suma a los numerosos problemas económicos que el club ya tenía.
La deuda con los jugadores le ha costado el descenso administrativo a Tercera Federación, lo que eliminaría cualquier entrada de nuevos inversores y supondría la liquidación del club.
El Lleida CF se creó el 2011, bajo la denominación Lleida Esportiu hasta el 2024, tras la desaparición de la Unió Esportiva Lleida debido a una deuda de 27 millones de euros. El club conservó las camisetas, el himno, el estadio, el escudo y la categoría (Segunda B), y la propiedad pasó a manos de los hermanos Albert y Jordi Esteve.
La etapa de los Esteve se caracterizó por la inestabilidad institucional y económica, con numerosas temporadas con impagos a los jugadores y una deuda que cada vez se hizo mayor, especialmente tras la pandemia del coronavirus.
Ante esta situación, varios empresarios de la ciudad crearon en 2019 el Atlètic Lleida, que absorbió el EFAC Almacelles, como alternativa en caso de que el Lleida Esportiu desapareciera.
En 2021, el club rozó la desaparición, pero a principios de 2022 la llegada del empresario gallego Luis Pereira logró salvarlo. Con Pereira, también llegó una junta directiva nueva que aportó más estabilidad y regularidad a nivel económico. En lo deportivo, el Lleida estuvo a punto de subir a Primera RFEF la temporada 2023-24, pero cayó en la promoción de ascenso a manos del Yeclano.
A nivel judicial, el club tuvo que hacer frente a varias denuncias contra los antiguos gestores. Además, a lo largo de estos años, el Lleida CF ha tenido varios enfrentamientos contra el Ayuntamiento de Lleida y el Atlètic Lleida, a los que ha acusado de dificultar la viabilidad del club para beneficiar al Atlètic, cuyo expresidente es ahora el jefe de gabinete del alcalde, Fèlix Larrosa.
A finales de marzo de este año, salió a la luz que los jugadores llevaban sin cobrar desde enero, lo cual provocó una bajada de su rendimiento y el pasado 4 de abril, el Lleida comunicó que, a la deuda ya existente, se debían sumar 800.000 euros más correspondientes a los ejercicios entre 2019 y 2021.
Todo ello desembocó en la inviabilidad económica del club y un anuncio de preconcurso de acreedores (que nunca se llevó a cabo) y el posible interés de dos grupos inversores, uno extranjero y otro nacional.
Ante la posible desaparición del Lleida CF, las peñas de la grada de animación y la asociación Amics del Lleida decidieron reanudar el proyecto de creación de un club de fútbol popular, bajo el principio de ‘un socio, un voto’.
El nuevo equipo, el Lleida 1939, ya está inscrito en la Federación Catalana de Fútbol, y empezaría a competir en la cuarta categoría catalana si finalmente se confirma la liquidación del Lleida.
En paralelo, fuentes del club anunciaron que las negociaciones con el grupo nacional iban por buen camino, pero a finales de mayo, el acuerdo no se concretó y a principios de junio, el club despidió a la mayoría del cuerpo técnico y a la totalidad de la plantilla, respectivamente.
El Lleida siguió buscando alternativas hasta el 30 de junio, la fecha límite para hacer frente a los pagos a los jugadores, ya que, si no cobraban antes de este día, el club sufriría un descenso administrativo a Tercera Federación. Si esto se cumpliera, ya no habría interés alguno en invertir en un equipo que competiría en el quinto escalón del fútbol español.
El 30 de junio, todavía en plena negociación con los posibles nuevos inversores, el Lleida CF solicitó una prórroga del plazo para pagar a la Comisión Mixta AFE-RFEF la deuda con los jugadores hasta el 16 de julio, coincidiendo con la fecha límite para formalizar la inscripción a Segunda RFEF.
Sin embargo, la Federación Española desestimó el recurso y, por lo tanto, anunció el descenso administrativo del Lleida a Tercera RFEF y la subasta de su plaza por 288.920,94€, la cantidad que el equipo ilerdense debe a sus jugadores y cuerpo técnico.
El Lleida, mediante un comunicado, ha recordado que el 1 de julio el club inició un preconcurso de acreedores. Además, ha pedido al Juez Mercantil de Lleida que, mientras este procedimiento se esté tramitando, suspenda la resolución de la Federación Española.