
El Real Madrid ha vencido por 75-81 al Anadolu Efes en la jornada 14 de la Euroliga para afianzar sensaciones lejos de casa y firmar la octava victoria de la temporada continental, llamando a la zona noble del Top 6 con una gran segunda parte en Estambul.
El conjunto blanco, menos un Mario Hezonja que no necesitó entrar en calor (22 puntos), fue in crescendo en el encuentro para evitar la resurrección de un Efes venido a menos. El cuadro turco, que la pasada campaña le ganó los dos partidos al español, amenazó con el gran partido de Rolands Smits (21 puntos) y Ercan Osmani (18), pero el Madrid encontró recursos para subir de estatus en la tabla.
El duelo en Estambul no tuvo dominador en el primer tiempo, pero el Efes se fue más contento a vestuarios (41-37). El cuadro local dominó el rebote (19-13) y castigó en la transición ofensiva a un Madrid que, además, tuvo que guardar a Edy Tavares desde los primeros minutos. El gigante de Cabo Verde vio dos faltas temprano y su ausencia bajo el aro la aprovecharon los de Radovan Trifunovic. Ya el arranque de los blancos había sido algo dubitativo, a lomos de un Hezonja dispuesto a alargar la gran versión de sus últimos partidos. El croata, que brilló también con su selección en el parón, firmó diez puntos en el primer cuarto, pero el resto de compañeros tuvo un pobre porcentaje de acierto. En el Efes, con Osmani, Isaia Cordinier, Jordan Loyd, estuvo más repartido (17-17).
Smits y Cordinier aprovecharon la ausencia de Tavares y, con la superioridad en el rebote, el ritmo del Efes mandó en el segundo cuarto. El de Cabo Verde volvió tras el descanso endosando su tapón 500 en Euroliga y, poco a poco, los de Sergio Scariolo fueron mandando con una subida de agresividad. Además, Chuma Okeke se vino arriba y Hezonja dio continuidad a su gran arranque. Pese a tener también problemas de faltas, Osmani volvió al rescate en un desenlace con intercambio de canastas. El turco y Smits encabezaron el pulso local contra Campazzo y Hezonja, pero también el Madrid encontró a Trey Lyles y, vital en el desenlace, a Usman Garuba. El internacional español se ganó disputar los minutos decisivos como un muro en defensa y tapones de escándalo.
Garuba, a nivel personal, y el propio conjunto blanco estiraron su buen momento mandando en un final apretado ante un Efes que se quedó en cinco victorias en la parte baja. Un triple de Campazzo fue la puntilla para un Madrid que no se enfrió con el parón FIBA, ni notó el desgaste de viajes y partidos internacionales.
