
Carlo Ancelotti ha reaccionado cuando su equipo más lo necesitaba. El técnico italiano le ha dado una vuelta táctica al equipo -adiós a la presión alta que tanto daño hacía al equipo al no estar nada trabajada- y mover el árbol en el once titular metiendo piernas frescas y dando entrada a jugadores que pedían a gritos una oportunidad. Meritocracia por encima de las jerarquías.
En San Mamés se vio algo inédito. Toni Kroos y Luka Modric juntos en el banquillo. Una sala de máquinas con Camavinga de ancla, escudado por Dani Ceballos y Fede Valverde. Oxígeno puro para un equipo que ha resistido al bache que ha atravesado entre diciembre y enero. Otro de los cambios en el once fue la entrada de Nacho en el lateral derecho. El canterano siempre cumple y es una solución mucho más recomendable que mover a Militao, el mejor central de largo del Madrid, a la banda. Con Carvajal dando lástima y Lucas lesionado, Nacho vuelve a aprovechar la oportunidad cuando Carlo le da la alternativa.
En Bilbao se pudo ver un Madrid muy serio. Sólido, superando sus recientes problemas defensivos, con pegada y haciendo mucho daño a campo abierto. Una victoria de resistencia con un trabajo colectivo brutal y actuaciones individuales muy destacadas. Valverde mejoró mucho con respecto a los últimos partidos, Dani Ceballos tuvo uno de esos días donde parece un centrocampista TOP, Benzema volvió a mojar, Militao fue un valladar en defensa, Courtois hizo una de sus milagrosas paradas... pero el jugador que más se reivindicó y que fue clave en el engranaje de Ancelotti es Eduardo Camavinga.
El galo jugó donde más luce. De ancla. Viendo el fútbol de cara y sacando a relucir todo el talento que lleva dentro. Con un físico brutal que le hace abarcar muchísimo campo, su zurda de oro le hace darle a los merengues una salida de balón espectacular. Ganando duelos, cortando contras, rompiendo líneas en conducción... fue una exhibición brutal de la pantera. En el Madrid, cuando lo ficharon, veían un potencial por su gran similitud en estilo de juego y condiciones a Fernando Redondo. Y en San Mamés Camavinga les dio la razón. Solo necesitaba un poco de continuidad y confianza.
Eduardo Camavinga vs Athletic Bilbao pic.twitter.com/6wqgHMIvCM
— 🫵🏽 (@idoxvi) January 23, 2023
El Madrid tiene dos talentos inmensos para más de una década con Eduardo y Tchouaméni. Muchos piensan que no pueden ser compatibles. Hombres de poca fe. Bien juntos en un doble pivote o situando a Tchouaméni de interior, posición en la que el técnico que le hizo debutar como profesional considera que puede desarrollar mejor sus condiciones y talento -Gustavo Poyet ya nos adelantó en su día en una entrevista con esRadio su preferencia a situarlo por delante del pivote-, la pantera y el búfalo darán juntos muchas alegrías en Concha Espina.
