El Barça sigue intratable: gana al Betis y ya le saca ocho puntos al Madrid (1-2)

El Barça no levanta el pie del acelerador y sigue avanzando con paso firme hacia el título de Liga. La correosa victoria en el Benito Villamarín ante el Betis le permite irse a dormir con ocho puntos de ventaja sobre el Real Madrid. Los de Xavi marcaron la diferencia en una gran segunda parte con los goles de Raphinha y Lewandowski, que volvía tras la sanción. Koundé, en propia puerta, hizo el tanto de los béticos al final. Los verdiblancos buscaron el empate a la desesperada con más corazón que fútbol. El Barça supo aguantar el resultado y es más líder.

La visita al campo del Betis estaba marcada en el calendario con una X: el Benito Villamarín es uno de esos estadios en los que se pueden perder puntos y Xavi lo sabía. El técnico egarense salió con todo, sin pensar en el Sevilla y en las cuatro tarjetas de Gavi, Busquets y Araujo. Alineó a sus hombres de confianza: volvió a apostar por los cuatro centrocampistas y Raphinha como sustituto del lesionado Dembélé. Apuesta, una vez más, ganadora.

Primera parte de poder a poder

El Villamarín se vistió de gala para una noche que recordaba a las grandes noches del Betis. Presionó en todo momento la afición, quizá demasiado: los jugadores locales estaban algo imprecisos y sobreexcitados por momentos. El Barça tenía más la pelota pero los verdiblancos golpeaban a la contra. Las más claras las tuvo Pedri, que tuvo hasta tres ocasiones en total, y que no consiguió marcar por tercer partido consecutivo. El canario está jugando más cerca del área con este sistema, que le viene como anillo al dedo.

El doble pivote de Busquets y De Jong le da una solidez defensiva que hacía muchos años que no se veía en Can Barça. Gavi estrenó su ficha de jugador del primer equipo con el dorsal ‘6’ y jugando más escorado a la izquierda. El jugador se ha adaptado bien al "falso" extremo y fue un incordio para Ruibal en la banda zurda azulgrana.

Paciencia y recompensa

A Xavi le gustaba lo que veía en el campo. De hecho, el primer cambio lo hizo en el minuto 81. Alejandro Balde era un puñal por la izquierda y las ocasiones empezaban a acumularse: Rui Silva se estaba convirtiendo en el MVP del Betis. Mala señal para los verdiblancos, que con el paso de los minutos, iban desquiciándose con el arbitraje y alejándose de la dinámica del partido.

La perspicacia de De Jong y la velocidad de Balde hicieron la diferencia superada la hora de juego. El internacional español encontró a un liberado Raphinha al lado del segundo palo, que, tras un gran pase raso, solo tuvo que empujar el balón hasta el fondo de la red. El Barcelona se adelantaba y el Betis no tenía respuesta.

Las ocasiones siguieron llegando, y Robert Lewandowski a la salida de un córner hizo el segundo. Araujo remató pero Lewandowski, incisivo como de costumbre, celebró con un gol su vuelta a la Liga tras la sanción de Pamplona. El pichichi de la Liga parecía haber sentenciado el partido, mas una desafortunada jugada de Koundé resucitó al Betis. El francés marcó en propia puerta intentando despejar un centro de Sabaly por la derecha.

El Villamarín creyó hasta el final en la remontada, pero al Betis hoy le faltaba fútbol. El Barça contemporizó en los últimos minutos de partido y supo defender con balón la diferencia mínima, algo que no sucedió en los partidos contra el Girona, la Real Sociedad o el Getafe, donde se sufrió en exceso. Los de Xavi ya suman 50 puntos sobre 57 posibles y cierra una casi inmaculada primera vuelta siendo más líder si cabe. Máxima presión para el Real Madrid mañana, que no puede ceder más puntos si quiere defender el título.