El Real Madrid no puede con el Betis y ve peligrar el liderato (1-1)

Tropiezo del Real Madrid. Después de cinco victorias consecutivas entre todas las competiciones, los blancos no han podido pasar del empate (1-1) ante un buen Betis en el estadio Benito Villamarín, feudo inexpugnable para los verdiblancos esta temporada. Un punto que le sabe a muy poco al conjunto de Carlo Ancelotti, que perderá el liderato si el sorprendente Girona consigue ganar este domingo al FC Barcelona en el Estadio Olímpico Lluís Companys.

Un partido entretenido, muy vistoso para el espectador, en el que cualquiera de los dos equipos pudo llevarse la victoria. Especialmente el cuadro de Manuel Pellegrini, que tuvo más ocasiones que los merengues en el tramo final, como un remate de cabeza de Isco Alarcón que se estrelló en el palo. Antes, Bellingham —el de siempre— había adelantado a los visitantes en el Villamarín, pero Aitor Ruibal firmó el definitivo 1-1 con un auténtico misil desde fuera del área.

De momento nadie consigue sumar los tres puntos esta temporada en Heliópolis. Tampoco el Madrid, que llegaba a la capital andaluza en un gran momento de forma a pesar de sus numerosas bajas —a las ya conocidas de Courtois, Militao, Vinícius, Camavinga, Tchouaméni y Arda Güler hay que sumar la de Dani Carvajal, que va a estar un mes de baja—. Los primeros minutos de partido fueron para el conjunto blanco, que no tardó en mostrar su poderío. Lo hizo con Rodrygo Goes como gran protagonista. Al brasileño, con su compatriota Vinícius fuera de combate, se le ve cómodo por la banda izquierda, inquietando una y otra vez a un Aitor Ruibal reconvertido a lateral.

El 11 madridista avisó primero con un centro tenso al corazón del área que Luka Modric rozó con la cabeza y poco después fue objeto de penalti por parte de Ruibal, aunque el árbitro César Soto Grado decidió mandar la pena máxima al limbo y ni siquiera consultó el VAR. Superado el cuarto de hora, Rodrygo tiró un caño a Pezzella sobre la línea de fondo; apareció raudo Ruibal para despejar, pero con la mala suerte de que le pelota rebotó en el mismo Rodrygo y ésta acabó mansa a los pies de Brahim Díaz, que empujó a placer al fondo de las mallas. Pero el gol no subió al marcador, bien anulado por fuera de juego previo de Rodrygo.

Bellingham, mientras tanto, empezaba a carburar en la punta del ataque, aunque con pretensión moverse por todos los espacios mientras sus compañeros lo buscaran. Cada gesto del inglés llevaba zozobra al cuadro sevillano, que durante la primera mitad tuvo su ocasión más clara en el minuto 31. Fue en realidad una doble oportunidad, a raíz de un contragolpe en el que la pelota llegó a Ayoze Pérez por la banda derecha; el '10 bético controló el esférico, se metió en el área y pasó a Willian José, cuyo tiro fue repelido.

El rechace de Antonio Rüdiger, tras disparo de Isco, llegó de nuevo a pies de Ayoze, que disparó escorado y Lunin hizo una buena intervención, mandado el balón a saque de esquina. Respondió el Real Madrid en el 40', con un derechazo lejano de Modric que iba muy cercano a la cepa del poste y que Rui Silva desvió a córner. Se había quedado buena tarde en el Benito Villamarín: había de todo en el partido y sólo faltaba el gol de cara a la segunda mitad.

A la vuelta de vestuarios, Isco avisó de un mayor peligro bético con un remate de soslayo en un pase filtrado, bien contestado por un Lunin que está respondiendo bien ante la misión de sustituir al todavía renqueante Kepa. En el 52’ llegó el primer gol del encuentro: enorme pase por arriba de Brahim Díaz a Bellingham, a lo Laudrup: el inglés controló con el pecho y batió a Rui Silva con la derecha. Volvió a marcar el 5 blanco, cómo no.

Con el 0-1 en el marcador, el equipo de Ancelotti merodeó el segundo gol gracias a la insistencia de Rodrygo, que no encontró premio en un disparo casi sin ángulo. Y de lo que pudo ser el 0-2 se pasó al 1-1 con un tremendo misil de Aitor Ruibal. El lateral derecho bético avanzó unos metros y ejecutó un derechazo tremendo desde fuera del área: la pelota hizo algo de folha seca y se coló cerca de la escuadra de un Lunin que nada pudo hacer. Un golazo.

Con el empate en el marcador se le hizo de noche al Madrid, incapaz de generar peligro en la última media hora salvo en un tiro de Joselu, que había entrado en el campo por Brahim, con la zurda y bastante mordido. Los cambios de Ancelotti —entre ellos el de un Dani Ceballos que fue pitado por su antigua afición— no surtieron efecto, aunque el Betis tampoco encontró la manera de apretar al conjunto merengue salvo en un remate de cabeza de Isco, un tanto forzado, que se estrelló en el palo. Fue la mejor ocasión para los béticos, que lograron frenar a un Real Madrid que ve peligrar el liderato, a expensas de lo que ocurra el domingo en el derbi catalán de Montjuic.

Ficha técnica

Real Betis, 1: Rui Silva; Aitor Ruibal, Pezzella, Chadi Riad, Abner; Altimira (Guardado, m.70), Marc Roca, Ayoze (Luiz Henrique, m.82), Isco, Az Abde (Assane Diao, m.61); y Willian José
Real Madrid, 1: Lunin; Lucas Vázquez (Nacho, m.83), Rüdiger, Alaba, Mendy; Kroos (Nico Paz, m.83), Fede Valverde, Modric (Ceballos, m.70), Bellingham; Brahim (Joselu, m.79) y Rodrygo

Goles: 0-1, m.52: Bellingham; 1-1, m.66: Aitor Ruibal
Árbitro: César Soto Grado (Comité riojano). Amonestó a los locales Aitor Ruibal (m.78) y Ayoze (m.82), y al visitante Ceballos (m.96)
Incidencias: Partido de la decimosexta jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Benito Villamarín (Sevilla) ante 52.756 espectadores. Los jugadores del Betis saltaron al campo con unas camisetas de ánimo y apoyo a su compañero Guido Rodríguez, lesionado de gravedad en el entrenamiento del pasado jueves. En el descanso, los aficionados lanzaron desde las gradas muñecos de peluche tras una cuenta atrás. Todo lo recogido se repartirá entre diferentes asociaciones para que lleguen a los niños