Sergio Ramos no volverá a jugar en el Real Madrid. A pesar de la plaga de lesiones que sufre el equipo merengue en el centro de la zaga -la lesión de Militao ha hecho mucho daño al conjunto que entrena Carlo Ancelotti- y del deseo del camero, la directiva ha cerrado la puerta de manera definitiva al central de 38 años.
La semana pasada, aprovechando su buena relación con muchos periodistas deportivos, Ramos agitó el árbol mediático buscando generar un debate público para intentar convencer al Madrid de la idoneidad de su vuelta. Su entorno le volvió a aconsejar de mala manera -como cuando salió a la palestra vendiendo una increíble oferta de China o cuando se sintió por encima del club pidiendo dos años para renovar-, ya que Sergio conoce de sobra como funciona el equipo del que es una auténtica leyenda. Ni vídeos subiendo cuestas ni periodistas amigos clamando por su vuelta, Sergio ha tenido la puerta cerrada desde que decidió descolgarse pidiendo esos dos años para renovar su contrato -el Madrid renueva de año en año cuando los jugadores superan la treintena- cuando salió por la puerta de atrás para marcharse al PSG.
La dirección deportiva del Real Madrid considera que la etapa de Ramos ya ha pasado, que al estar sin equipo tardaría un tiempo considerable en ponerse a tono y que su última temporada en el Sevilla mostró la realidad de un central que siempre ha destacado por un punta de velocidad que a día de hoy ha perdido. El Madrid en ningún momento ha llegado siquiera a plantearse la contratación de Sergio y de poco sirvió que el propio Ramos llamara al club para ofrecerse como adelantó la semana pasada ‘El Chringuito de Jugones’.
El plan del Madrid
El Madrid sabe que con la situación actual la llegada de un central es necesaria. El que más gusta es Aymeric Laporte, pero el acuerdo con su equipo, Al Nassr, no es fácil -pagaron 30 millones de euros por sus servicios- y además el central internacional debería bajarse considerablemente su ficha si quiere volver a España.
Mientras el Madrid madura la operación, salen a la palestra numerosos nombres como el de Tah -central de Bayer Leverkusen- que ni siquiera están en la agenda. Ofrecimientos varios de intermediarios y agentes que quieren pescar en río revuelto. Pero Juni Calafat y José Ángel Sánchez lo tienen claro. Paso a la cantera, Asencio tendrá su gran oportunidad, y en enero se intentará el fichaje de Laporte o alguna perla que está señalada en rojo en la libreta de Calafat como el central Victor Reis al que han seguido varias veces en directo ojeadores del equipo merengue y gusta y mucho a la dirección deportiva.