
Vinicius está en boca de todos. El fútbol saudí se ha lanzado a por el brasileño y desde su entorno, con la ayuda de algún medio de comunicación, se están encargando de agitar el avispero creando una bola que cada día es más grande. Su futuro es tema de portada día tras día.
Muchos son los que aseguran que Florentino Pérez le abrirá la puerta si llega con una cantidad similar a los 300 millones que supuestamente ha ofrecido ya el Al-Ahli y comparan su caso con el de Cristiano Ronaldo o el de Sergio Ramos cuando no tiene nada que ver. Tanto el luso como el camero estaban en la recta final de su carrera, de hecho para el club supuso un cierto alivio el pulso que echaron ambos al presidente y su salida fue celebrada de puertas para adentro en la planta noble del Santiago Bernabéu. En el caso de Vini, a sus 24 años, está en el top mundial y su techo no deja de crecer.
La realidad es muy simple. Según ha podido saber Libertad Digital de fuentes de la cúpula directiva, el Real Madrid está muy tranquilo. Vinicius tiene contrato hasta el 30 de junio de 2027 y una cláusula de rescisión de 1000 millones de euros. No van a negociar su venta con nadie y el que quiera al brasileño deberá depositar los 1000 kilos íntegros en la sede de la LFP. Es más, en el Madrid tienen constancia de que Vinicius no tiene intención alguna de marcharse a sus 24 años al fútbol saudí, lo único que busca es sentirse valorado con una mejora de contrato. Algo que se estudiará cuando termine la temporada.
La oferta económica saudí para Vinicius es mareante: convertirle en el deportista mejor pagado de todos los tiempos pagándole la friolera de 200 millones de euros al año. Una tentación que hace que tanto el entorno como los agentes del jugador -los que por cierto son los mismos que los de Endrick y tienen una excelente relación con Juni Calafat, jefe de captación internacional, saliven como auténticos perros de Pavlov. La idea del jugador, sin embargo, es hacer historia en el Real Madrid. Eso si, Vinicius quiere equipararse a Mbappé en cuanto derechos de imagen y primas para conseguir aumentar considerablemente los 15 millones de euros netos que cobra por temporada.
En junio las negociaciones serán intensas, pero con la buena voluntad existente en ambas partes -el Madrid quiere que se quede y Vinicius quiere quedarse- la ampliación de contrato del brasileño es una apuesta segura.
