Si tras la tercera jornada del BMW Italian Open predecíamos una última ronda apasionante en el Royal Park i Roveri de Turín, la realidad no ha defraudado a nadie. Dejábamos al sudafricano Garth Mulroy como líder con un golpe de ventaja sobre el madrileño Gonzalo Fernandez-Castaño y dos golpes sobre el canario Rafael Cabrera-Bello y el barcelonés Pablo Larrazábal.
Han ido sucediéndose los acontecimientos de forma encadenada, ajustándose al guión establecido, con una última ronda con todas las dosis de emoción posibles. Por un lado aparecía el ingles Gary Boyd, llegando desde atrás hasta situarse líder, pues los cabeceros no terminaban de arrancar. Pero era solo un espejismo. Como si de una obra teatral se tratara, el desarrollo iba desgranándose poco a poco, escena a escena.
A continuación llegó el ataque de los miembros del equipo europeo de la próxima Ryder, tanto el alemán Martin Kaymer como el belga Nicolas Colsaerts presentaban su batalla personal, que les condujo a ocupar la quinta posición empatados con el ya mencionado Boyd con 18 bajo par.
Se incorporaba a la lucha por el titulo la única esperanza local, el joven Matteo Manassero que con una tarjeta espectacular se ubicó en la tercera plaza definitiva, empatado con el francés Gregory Bourdy, uno de los más regulares durante las primeras jornadas, con 20 bajo par.
Y todo quedaba en una auténtico mano a mano entre el sudafricano y el madrileño, llegando al hoyo 16 empatados en el liderato, tras una racha espectacular de Gonzalo con 6 birdies en 7 hoyos. Llegaron al 17, y ahí la presión pudo con el sudafricano. Mientras Gonzalo firmaba el par, Mulroy firmó su segundo bogey del día. Nos escapábamos de un golpe con un solo hoyo por jugar, y en ese momento la templanza, el saber estar del madrileño se impuso firmando un nuevo birdie, a lo que el sudafricano no pudo ni supo responder.
Dos golpes de ventaja al final para Gonzalo Fernandez-Castaño que se ha impuesto con un total de 24 bajo par, con nada menos que 8 birdies en la última ronda y sin mancha alguna en su tarjeta. Sexto titulo en el Circuito Europeo para el español en toda su carrera. Lamentablemente, ha llegado un poco tarde para hacerse un hueco en el equipo europeo de la Ryder, aunque no sé si el propio capitán, Jose Maria Olazabal se estará tirando de los pelos, al menos figuradamente, pues la última parte de la temporada Gonzalo ha demostrado estar en un gran momento de forma.
Pablo Larrazábal ha compartido al final la quinta plaza junto a los mencionados Kaymer, Boyd y Colsaerts con un total de 18 bajo par, mientras que el canario Rafael Cabrera-Bello ha sido noveno con un golpe mas que el barcelonés, -17. Jose Maria Olazabal con -7, Jorge Campillo -5 e Ignacio Garrido -4 han completado la actuación española en esta edición del BMW Italian Open.
