Al Novak Djokovic no le vale con ser el mejor del mundo en el tenis, así que ha decidido hacer sus pinitos en el fútbol. En sus ratos libres, claro. El serbio jugó un partido de exhibición en Brasil junto a grandes leyendas como Romario, Zico y Bebeto, y algunos inolvidables de la raqueta, ya retirados, como Gustavo Kuerten.
Esta incursión futbolística se le dio bastante bien. Tanto Djokovic, zurdo con los pies, como Kuerten, otro ex número uno del tenis mundial, marcaron gol en el estadio Joao Havelange de Río de Janeiro. El serbio anotó un penalti pitado por falta sobre Zico y firmó dos asistencias a Bebeto y al exmadridista Dejan Rambo Petkovic para sellar el marcador. El partido terminó con empate a tres goles.
"Fue una experiencia increíble aquí en Brasil y creo que jugué bien. Mi papá era jugador y creo que no quedé mal, ya que marqué un gol y di dos pases", recuerda un orgulloso Djokovic. El tenista participó además en la inauguración de una pista pública de tenis en la Favela de Rocinha, la mayor de Río de Janeiro.
