Caemeron Van der Burgh lograba el record del mundo en los 50 metros braza con una marca de 26.62. Una hazaña que buscaba desde el 2009 cuando él mismo logró este record. Sin embargo, el nadador sudafricano sabía que esa alegría era efimera. "Esta tarde volverá a caer", vaticinaba. Y efectivamente, así sucedió.
Ocho horas más tarde, el británico Adam Peaty superaba su marca. Ya lo hizo el año pasado pero por un fallo en el control de orina, no le validaron la marca. En esta ocasión si fue oficial su record del mundo.
26.42 fue su marca durante las semifinales del mundial de Kazan.
Con el de Peaty, ya son seis los récords mundiales que se han batido en Kazán; los conseguidos por la sueca Sarah Sjöstrom en los 100 mariposa (en dos ocasiones), el de Katie Ledecky en los 1500, el de Katinka Hosszu en los 200 estilos y el de van der Burgh en esta prueb
