Tuvieron que tragar mucho, justo hace un año, cuando cayeron de la manera más inesperada del Campeonato de Europa, al que acudían con opción seria de medalla. Jordi Ribera tuvo que acatar las críticas, esas que pedían que la selección necesitaba un cambio urgente, una regeneración. España se caía en la primera fase del europeo, perdiendo claramente ante Croacia, ganando a Rumania pero empatando de manera sorpresiva ante Austria. Fuera sin opción.
Ese cambio se produjo de alguna manera dos meses después con la consecución del billete olímpico en Granollers. Ya en París, en los Juegos, la selección se rearmó y consiguió una medalla de bronce de enjundia. Superó a Egipto en cuartos de final y tuvo el partido a tiro ante Alemania en la semifinal, a punto de alcanzar una final olímpica histórica. Se tuvo que conformar con un bronce que supo a gloria ante Eslovenia. Tras mucho esfuerzo y tras superar barreras, España volvió al lugar donde suele estar, en un podio.
Para el Mundial que arranca este jueves para los nuestros (18.00 h ante Chile), Jordi Ribera ha optado por rejuvenecer de manera brutal la selección. Cuatro jugadores menores de 20 años (Peter y Djordje Cikusa, Víctor Romero e Ian Barrufet, hijo del mítico portero David), los cuatro miembros de la generación de oro del balonmano juvenil español, campeones de Europa en 2022 y 2024 y del mundo en 2023. Además ha llamado al lateral izquierdo del Sporting de Lisboa, Jan Gurri que ya estuvo con la selección en el pasado Europeo y en el Preolímpico del mes de marzo.
Del pasado verano en Paris hasta esta cita se han quedado en el camino Jorge Maqueda, retirado de la selección; Joan Cañellas, retirado del balonmano profesional; el portero Rodrigo Corrales, cortado en la criba que hizo el mister el 18 de diciembre, y Aleix Gómez, lesionado y que ha sido sustituido por Ferrán Solé a última hora.
Además de Chile este jueves, Japón (sábado, 18.00 h) y Suecia (lunes, 20.30 h) serán los rivales de España en este primer grupo, asequible porque pasan tres selecciones a una nueva fase con cuatro grupos de seis combinados en los que cuentan los resultados de la primera fase. Ahí España se medirá, si nada raro ocurre, a Noruega, Brasil y Portugal. A partir de ese instante las dos primeras de cada grupo acudirán a los cuartos de final, el objetivo que se han marcado los españoles para este torneo. Hace dos años la selección fue bronce en Suecia, en un Mundial espléndido para los nuestros.
Aunque seguramente será complicado porque ese grupo de la segunda fase se antoja malévolo. Ya no porque Noruega sea una gran selección (subcampeona mundial en 2017 y 2019 y bronce en 2023) sino porque Brasil y Portugal han mejorado prestaciones una barbaridad y ya no son las débiles selecciones de hace algunos años. Como decía el seleccionador antes de partir hacia Oslo donde España jugará los tres primeros partidos, "podemos valorar cada encuentro en su justa medida pero hacer cábalas en estos campeonatos es imposible".
Como siempre el trabajo de Jordi Ribera trae sus propias complicaciones. Nunca es de buen gusto una lesión en medio de una preparación y Aleix Gómez cayó justo antes de jugar el torneo de Castellón, última preparación que ha tenido España. Ferrán Solé entra en su lugar pero la baja de Aleix lastra a España en velocidad al contragolpe. Este pasado domingo Jordi Ribera dio el último descarte para viajar a Noruega. Ferrán Castillo, otro junior, fue el elegido. Otro de los quebraderos de cabeza que tiene que solucionar un seleccionador, decirle a un jugador que se queda fuera, a dos días del viaje.
El Mundial de balonmano arranca en Dinamarca, Croacia y Noruega este martes, y para España lo hace el jueves. El Mundial donde los nuestros deben acercarse a los mejores. Un torneo en el que ya no veremos con Dinamarca, gran favorito en las apuestas, a Mikel Hansen, retirado de la selección nacional tras el oro de los Juegos. Además de los daneses, las de siempre. Francia, Suecia, Noruega, Alemania, una remozada Croacia. Un camino hasta el 2 de febrero lleno de piedras que, esperemos, España sepa sortear.