La final del Ultimate Pool Women’s Pro Series Event 2, celebrada este domingo en el Robin Park Leisure Centre de Wigan (Reino Unido), ha desatado una tormenta de críticas al enfrentar a dos jugadoras transexuales, Harriet Haynes y Lucy Smith, tras eliminar a cuatro rivales femeninas cada una en su camino al título. Haynes se impuso finalmente a Smith por 8-6, pero el resultado ha pasado a un segundo plano frente al debate que ha generado su participación: ¿es esto justo para las mujeres en el deporte?
El evento, parte del circuito femenino de Ultimate Pool Group, ha sido tildado de "absurdo" por figuras como el presentador Piers Morgan, quien no dudó en calificar la situación de "engaño" en redes sociales, acusando al deporte de ceder a lo que describió como "tonterías de la corrección política". No es para menos. Según datos de la propia organización, Smith había ganado 85 de 113 partidas y un 62% de las 848 partidas disputadas desde 2021 antes de llegar a la final, un dominio que muchos consideran desproporcionado y que ha reavivado el debate sobre la participación de transexuales en categorías femeninas.
🚨BREAKING🚨
Two men will face each other for a women's championship title at the Ultimate Pool Women's Pro Series Event 2 tonight in Wigan, UK.
Harriet Haynes and Lucy Smith, both trans-identified males, beat all female competitors to take the spots in the women's final event. pic.twitter.com/CNrfPuWEB7
— REDUXX (@ReduxxMag) April 6, 2025
La Asociación Inglesa de Billar (EPA) y la Federación Mundial de Billar Ocho (WEPF) permiten a las atletas transexuales competir sin restricciones, una política que está bajo revisión desde diciembre de 2023 tras múltiples críticas. En agosto de 2023, la WEPF y Ultimate Pool Group anunciaron que solo las mujeres biológicas podrían participar en la competición femenina, pero la decisión fue revertida rápidamente, permitiendo a jugadores transexuales y "no binarios" participar bajo ciertas condiciones regulatorias, que no incluyen siquiera la necesidad de haberse sometido a cirugía de reasignación de género. Una muestra más de la adhesión de numerosas autoridades deportivas a la agenda progresista, a pesar de las cada vez más numerosas voces que alertan del absurdo de separar por sexos las disciplinas deportivas si las razones para hacerlo desaparecen al permitir a personas biológicamente masculinas participar como mujeres.
Un "episodio de South Park en la vida real"
La exnadadora olímpica Sharron Davies, conocida por su defensa del deporte femenino, calificó el evento de "absolutamente incorrecto en todos los sentidos". La también nadadora norteamericana Riley Gaines, activista contra la invasión de los hombres en el deporte femenino desde que tuvo que competir contra Lia Thomas, lo ha calificado de "episodio de South Park en la vida real". Por su parte, la jugadora Lynne Pinches, en declaraciones a TalkTV, expresó lo que muchas competidoras sienten pero no se atreven a decir: "Cuando juegas contra una transexual, incluso si ganas, no importa, porque en tu corazón sabes que es injusto".
El caso no es aislado. En los últimos meses, el debate sobre la participación de transexuales en deportes femeninos ha escalado en todo el mundo. Desde la exclusión de atletas transexuales en el atletismo internacional hasta las recientes políticas de la NCAA en Estados Unidos, que tras un decreto de Donald Trump ha limitado las competiciones femeninas a mujeres asignadas como tales al nacer, la tensión entre ideología y justicia deportiva está en su punto álgido.