Tadej Pogacar es el mejor ciclista del mundo y sus victorias esta temporada nos han dejado imágenes para la historia. Su triunfo en el Tour de Flandes fue monumental con sus ataques, la respuesta de Van der Poel en el Paterberg y el movimiento decisivo de Pogacar en el último paso por el Oude Kwaremont, para rodar en solitario rumbo a la meta... exceptuando unos momentos en los que un joven ciclista consiguió, para dejar a todo el mundo con la boca abierta, seguir la rueda del genio esloveno.
Todo sucedió a falta de 3,5 kilómetros a meta. Pogacar volaba hacía el triunfo cuando un ciclista aparece en escena a su izquierda en un camino paralelo a la carretera. Un ciclista que logró aguantar el ritmo de Pogacar durante varios metros. Lo más sorprendente fue que ese ciclista amateur que seguía la estela del gran Tadej era un pipiolo, un niño de tan solo 9 años. El propio Pogacar se quedó tan alucinado de la escena que, tras dejar atrás al joven, miró a su lado como muestra de admiración por su particular hazaña.
La imagen se convirtió en viral, hasta el mismísimo presidente de la UCI, David Lappartient compartió la instantánea en su Twitter. "Que magnifica foto. La misma determinación en ambos lados de la ruta" y el medio belga Het Laatste Nieuws logró localizar al niño del que todo el mundo habla: se trata del belga Charles-Victor Vermeulen, de tan solo 9 años, que compite en el equipo sub-10 del Isorex Racing de Gavere.
"Le pedí una botella de agua. No me oyó o quizá aún la necesitaba para la final, pero poco después se giró y me miró. Fue realmente especial cuando Tadej me miró directamente a los ojos. Pasó zumbando junto a mí". Detrás de la acción de Charles hay también una curiosidad: "Quería ver lo rápido que van los profesionales y saber durante cuánto tiempo podría seguirlos. El año que viene quiero recorrer los 80 kilómetros de cicloturismo", confesó el pícaro Vermeulen que sueña con ser, algún día, el protagonista principal del Tour de Flandes. Por ganas y condiciones parece que no será.