El portero de balonmano Filip Ivic ha tenido uno de los pasos más fugaces por un equipo que se recuerdan… Tan solo tres semanas después de firmar con el RK Vojvodina se ha rescindido el contrato del ‘fichaje estrella’. El conjunto serbio ha anunciado que el motivo de esta decisión tomada desde la directiva es que han podido comprobar que el portero croata asistió a un concierto del cantante Marko Perkovic, apodado ‘Thompson'. Pero, ¿dónde está la polémica? En que el apodo del cantante viene de una metralleta que se usó en la guerra entre serbios y croatas en 1991-1995 y además tiene fama por sus mensajes fascistas y ultranacionalistas.
Es importante destacar que el concierto estaba dentro de un festival que congregó a más de 500.000 personas en el hipódromo de la capital croata y Perkovic fue uno de los cabezas de cartel. La trayectoria artística del cantante croata ha estado marcada por la controversia y la prohibición de presentarse en diversos países europeos debido a sus supuestas simpatías con la ultraderecha. Por tanto, la participación de Ivic en ese evento fue considerada por el RK Vojvodina como "un insulto a la memoria de miles de víctimas inocentes", según expone en su comunicado.
Pero no solo eso, el conjunto serbio destaca en su comunicado sus valores como club y los motivos de la rescisión de contrato del portero… "El RK Vojvodina, como símbolo de Novi Sad, Vojvodina y de la Serbia campeona, basa su existencia no solo en éxitos deportivos, sino también en el respeto a la historia, los sacrificios y los valores que nos hacen una nación orgullosa", señala la entidad. El mensaje insiste en que "no hay ni habrá lugar en el club para nadie que asista a un evento que insulte la memoria de quienes sufrieron en Jasenovac, la ‘Operación Tormenta’ y los hogares serbios atacados". Además, resalta que el motivo del despido no es simplemente acudir a un festival de música sino que los símbolos empleados durante el concierto corresponden a un pasado que marcó de manera trágica a la población serbia.
El presidente del club, Dušan Bajatović ha sido el encargado de anunciar la noticia. Y se ha mostrado realmente sorprendido por el hecho que ha derivado en este despido. "Nos impactó la noticia de que el portero Filip Ivić asistió a la concentración Ustasha de Marko Perković Thompson. Este evento no es una reunión musical, sino una fiesta Ustasha donde se glorifican abiertamente ideas y símbolos que representan crímenes contra el pueblo serbio".
Reacción de Ivic al despido
En un texto en redes sociales, Ivic aseguró que "me educaron para amar a los míos y respetar a los demás. A lo largo de mi carrera, he tenido el honor de estar en un equipo con jugadores de todas las nacionalidades, credos y creencias políticas. Sólo nos enfrentábamos en la cancha, con espíritu de juego limpio, y fuera del deporte éramos inseparables".
El guardameta continuó explicando que "esa noche fue especialmente emotiva para mí, ya que asistí a este concierto sin mi mejor amigo Nikola Pokrivača, que recientemente perdió la vida de forma trágica. Como antiguo jugador de la selección nacional, celebraba las victorias de nuestros 'Vatreni' con letras que simbolizaban la unidad y la unión de todos los ciudadanos croatas - con la canción 'Lijepa li si".
Filip Ivic incidió en que "por supuesto, respeto el derecho de mi ahora ex club a tomar sus propias decisiones empresariales en base a sus propias valoraciones. A mis antiguos compañeros de equipo, con los que ya no juego, y a mi antiguo club, el RK Vojvodina, les deseo sinceramente todo lo mejor y mucho éxito en la cancha".
La carrera profesional de Filip Ivic
La trayectoria profesional de Filip Ivic es destacada dentro del balonmano europeo. Sin ir más lejos, la temporada pasada jugó en el Eurofarm Pelister de Macedonia del Norte, donde fue dirigido por el técnico español Raúl Alonso y consiguió un título de liga. En Croacia, Ivic vistió durante años la camiseta del RK Zagreb, con el que ganó múltiples ligas y copas nacionales. También defendió la portería del VfL Gummersbach alemán, del Chambéry Savoie francés y del Kielce polaco, acumulando una vitrina de trofeos importante a nivel de clubes.
La salida de Ivic se enmarca en una región donde la sensibilidad ante símbolos y gestos que remiten al pasado reciente continúa latente, y donde el deporte, lejos de estar ajeno a la realidad sociopolítica, suele verse afectado por situaciones que trascienden el ámbito competitivo. El caso del guardameta croata evidencia la firmeza con que instituciones deportivas pueden actuar cuando entienden que se vulneran límites éticos en su convivencia diaria. De esta forma, Filip Ivic abandona el RK Vojvodina después de ser protagonista de uno de los pasos más fugaces y conflictivos de la historia reciente del club, sin haber llegado a disputar un solo minuto en la portería del equipo serbio.