Menú

Muere Shane Christie, ex jugador de los All Blacks y activista por la salud de los jugadores de rugby

Con 39 años, había solicitado que su cerebro fuera estudiado para mejorar la prevención de lesiones en el rugby.

Con 39 años, había solicitado que su cerebro fuera estudiado para mejorar la prevención de lesiones en el rugby.
Una imagen de Shane Christie como jugador de rugby. | Highlanders

El rugby neozelandés está de luto tras conocerse el fallecimiento de Shane Christie, ex miembro de los Maori All Blacks, Highlanders y Tasman. El hombre de 39 años, fue encontrado sin vida en su domicilio de Nelson, según confirmaron autoridades locales. No hay que olvidar que Christie había dedicado los últimos tiempos a promover la investigación sobre los efectos de la conmoción cerebral y su posible vínculo con trastornos cerebrales degenerativos.

Por el momento, según las últimas informaciones de la policía, la causa de la muerte sigue investigándose y será remitida al forense, mientas medios locales como New Zealand Herald advirtieron que el suceso será investigado como "presunto suicidio". Además, este mismo medio emitió un breve comunicado sobre la muerte de Christie: "Era un apasionado del entrenamiento y desempeñaba funciones de entrenador en el Tasman, tanto en el equipo femenino como en el masculino, y en los Highlanders. Cada vez que la comunidad del rugby pierde a uno de sus miembros, se siente profundamente".

Tras su retiro en 2018, Christie confesó haber atravesado episodios frecuentes de dolor de cabeza, déficit de memoria y estados de fatiga atribuibles a lesiones cerebrales. El propio jugador creía tener la enfermedad conocida como encefalopatía traumática crónica (ETC). La ETC es una patología neurodegenerativa asociada a traumas craneales repetidos y ampliamente documentada en el fútbol americano estadounidense y, además, es una enfermedad que solo puede diagnosticarse de manera póstuma.

Shane Christie dona su cerebro a la ciencia

Christie no es el primer jugador de rugby que padece o puede padecer la enfermedad, de hecho, la encefalopatía traumática crónica (ETC) es un trastorno que se ha vinculado en Estados Unidos con varios suicidios de jugadores de la NFL. Por ello, en 2016, la organización reconoció una conexión entre ese deporte y la ETC.

Como se ha comentado, la afección sólo puede detectarse post mortem motivo por el cual, el ex jugador recientemente fallecido había manifestado su intención de donar su cerebro a la ciencia para avanzar en la investigación de este tipo de cuadros.

Christie decidió donar su cerebro, aunque se quejó en una de sus últimas entrevistas por esta decisión de la NZR de no comunicar las medidas para el cuidado de los deportistas: "Demuestra que no quieren que se sepa que no están a la altura de su lema de velar por los intereses y el bienestar de los jugadores. Si tuvieran confianza, habrían publicado las recomendaciones de inmediato". Pero no solo eso, sino que explicó que donaba su cerebro para ayudar a otros… "Sin donaciones de cerebros, no podremos determinar cuánto tiempo se tarda en desarrollar esta enfermedad. Es importante apoyar la investigación en Nueva Zelanda".

Quizá para entender la importancia que le daba a la investigación hay que saber que Christie era amigo y compañero de equipo de Billy Guyton, que se suicidó en 2023 y se convirtió en el primer jugador de rugby neozelandés diagnosticado con ETC. A raíz de ello fundamentalmente, junto con su actividad como deportista, Christie asumió un rol público en defensa del bienestar de los jugadores, impulsando cambios en el abordaje de las lesiones cerebrales dentro del rugby profesional. Tras la muerte de su amigo, Christie participó de la Fundación Billy Guyton, orientada a visibilizar las secuelas a largo plazo de la conmoción cerebral y ofrecer respaldo integral a quienes atraviesan situaciones similares.

Un lacra en el deporte

Billy Guyton, que representó a los Māori All Blacks, jugó medio scrum en el Super Rugby para los Blues y pasó temporadas con los Hurricanes y Crusaders, murió en mayo de 2023 a la edad de 33 años. Tras este suceso, su cerebro fue donado al banco de cerebros de la Universidad de Auckland. Y en marzo de 2024, su familia recibió un resumen de los resultados, cuyo primer ítem detalla "cambios compatibles con encefalopatía traumática crónica". Poco después, el diagnóstico fue confirmado por el profesor asociado Michael Buckland, fundador y director del Australian Sports Brain Bank, como ETC en etapa 2, que se encuentra entre leve (etapa 1) y grave (etapa 4) en los estratos de esta enfermedad degenerativa.

Por el momento, la única causa conocida de CTE es una lesión cerebral traumática, ya sea por un incidente como un accidente de coche, o por golpes repetidos en el cerebro durante años, como en un deporte de colisión. A lo largo de su carrera, Guyton sufrió múltiples conmociones cerebrales y tomó la decisión de retirarse debido a los síntomas que estaba experimentando en 2018.

Demasiados afectados en el rugby

Decenas de exjugadores profesionales de rugby, incluido el ganador de la Copa del Mundo Steve Thompson, el internacional galés Alix Popham y el All Black Carl Hayman, han sido diagnosticados con sospecha de ETC. Pero hay más afectados en muchas disciplinas, incluida el fútbol.

Por ejemplo, en junio de 2022, se confirmó que el defensor Scott Vermillion sufrió encefalopatía traumática crónica y se convirtió en el primer caso conocido de esa enfermedad cerebral degenerativa en la MLS y en el futbol mundial. Tristemente, el día de Navidad de 2020, Vermilion fallecía a los 44 años de edad. En este caso, aunque no es posible atribuir ningún caso individual a una causa, la enfermedad fue relacionada con repetidos golpes en la cabeza. "El señor Vermillion nos ha mostrado que los jugadores de fútbol enfrentan el riesgo de sufrir ETC", dijo la doctora Ann McKee, directora del Centro ETC de la Universidad de Boston.

Pero, ¿qué síntomas presentó desde su retirada hasta su fallecimiento? Después de retirarse en 2001 debido a una lesión en un tobillo, le vino la depresión, tuvo problemas de control e impulsividad, y de agresividad, dijo su familia. A la larga, Vermillión sufrió pérdida de memoria y tuvo problemas de abuso de sustancias. Todo esto se atribuye a la ETC, a la que se relaciona con conmociones cerebrales muy vinculadas a deportes de choque y de contacto: boxeo, fútbol americano, hockey y el fútbol.

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal