
La undécima etapa de la Vuelta que se debía disputar con normalidad con salida y meta en Bilbao, terminó de manera brusca y de forma atípica, ya que "por motivos de seguridad" la organización decidió marcar los tiempos a 3 km de la Gran Vía, repleta de manifestantes pro Hamas, y no designar ganador de etapa.
🔴Así está la línea de meta en la etapa 11 de #LaVuelta25 en Bilbao, que ha provocado que la organización decidiera que no haya ganador y que se tomen los tiempos a tres kilómetros de la llegada.#VueltaRTVE2shttps://t.co/Mid7B2zOG9 pic.twitter.com/FWVUZPvOBn
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Un auténtico caos y una vergüenza que dejan a la altura del betún a nuestra Vuelta a nivel mundial ya que la imagen se está extendiendo como la pólvora.
Nueva protesta por la presencia del equipo @IsraelPremTech en #LaVuelta25 a 27 kilómetros de la línea de meta de la etapa 11 con final en Bilbao.
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"Por motivos de seguridad, los tiempos de la clasificación general se tomarán a 3 kilómetros de la línea de meta. No habrá ganador de etapa. Habrá puntos de la montaña y los conseguidos en el esprint intermedio, pero no de la clasificación por puntos", señaló en plena carrera un comunicado de la organización.
Lo que mal comenzó, peor concluyó. El ambiente por la participación del equipo Israel en la Vuelta está enrarecido. En la crono por equipos de Figueres fue interrumpida la marcha del equipo en pleno esfuerzo. El pasado martes en Lumbier un grupo de simpatizantes de Hamas estuvo a punto de provocar una tragedia y ahora llega lo de Bilbao.
En la salida de la etapa de este miércoles los comisarios reunieron a los equipos para tratar temas de seguridad, pero la etapa salió. En la neutralizada hubo otro parón ante la presencia de un grupo que se dirigió verbalmente a los corredores.
Ambiente de cierto "miedo", según algunos corredores, de incertidumbre y de descontrol según avanzaba la etapa. El ambiente en los pasos por El Vivero y Pike era como siempre festivo y ejemplar, como suele ser habitual en el País Vasco. Pero las noticias que llegaban desde la línea de meta eran diferentes.
La meta se convirtió en escenario de una manifestación que hacía imposible el paso de los corredores. La decisión, pensando en la seguridad de los corredores, no se hizo esperar. Se mutiló una etapa que marchaba emocionante con el duelo entre el danés Jonas Vingegaard y el británico Tom Pidcock.
3 detenidos, 5 identificados y 4 agentes lesionados
Los lamentables incidentes se saldaron con tres detenidos, cinco personas identificadas y cuatro agentes de la Ertzaintza lesionados.
El consejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, relató, en declaraciones a los periodistas en Bilbao, que el primer incidente ocurrió durante la salida neutralizada, en la subida a Enekuri, "cuando un grupo de personas ha parado la marcha neutralizada".
Después la Ertzaintza tuvo que retirar dos fardos de paja en el alto de Morga y en la primera subida al Vivero quitó una pancarta que podía afectar a la seguridad de los ciclistas.
"En el primer paso del pelotón por la Gran Vía de Bilbao -donde estaba instalada la meta de la undécima etapa- ha habido grupos de personas que han reventado las vallas de protección y han irrumpido" en la calzada, detalló.
Zupiria explicó que, tras ese último incidente, la organización de la Vuelta decidió cancelar el final de la etapa en la Gran Vía por estimar que no se cumplían las condiciones de seguridad al tener que situarse los agentes frente a las vallas para evitar su derribo e invasión de la calzada.
Zupiria sostuvo que "hoy no estaba en juego la libertad de expresión ni el derecho a la protesta y tampoco estaba en cuestión la solidaridad con Gaza y Palestina, un sentimiento que la mayoría de la sociedad vasca siente y expresa", como hizo ayer el Gobierno Vasco.
"Puedo manifestar en nombre de la mayoría de la sociedad vasca nuestro compromiso con el derecho a la libertad de expresión, nuestro compromiso con el derecho a la protesta, pero nuestro rechazo más absoluto a actitudes y comportamientos incívicos que ponen en cuestión la convivencia y la seguridad", añadió.
Para Zupiria, la suspensión del final de etapa es "más que una decepción" porque las instituciones vascas han demostrado durante "mucho tiempo" la capacidad para organizar eventos internacionales y "que no se pueda disputar el final de una etapa de la Vuelta Ciclista en la Gran Vía de Bilbao no es una buena noticia".
¿Qué pretenden los manifestantes?
Su objetivo es dinamitar la Vuelta hasta conseguir que se expulse al equipos Israel. No se cortan en decirlo abiertamente a través de la asociación Gernika- Palestina, la organizadora de las protestas: "El objetivo era y sigue siendo único: excluir a Israel Premier Tech de la Vuelta y excluir de todas las competiciones deportivas a todos los equipos israelíes, embajadores del apartheid y el genocidio", ha afirmado la citada asociación en un comunicado.
