
La ciudad de Madrid se prepara para un acontecimiento sin precedentes. El estadio Santiago Bernabéu acogerá el próximo domingo 16 de noviembre un partido oficial de la NFL, la liga más poderosa del mundo a nivel de ingresos, superando a otras como la MLB (béisbol), NBA (baloncesto), IPL (cricket) y la Premier League de fútbol.
El encuentro que se disputará en el recinto madridista no será una exhibición ni un amistoso de postín, sino un encuentro de temporada regular entre los Miami Dolphins y los Washington Commanders, que contará en la clasificación y que marcará un antes y un después en la internacionalización del fútbol americano.
La propia NFL lo ha calificado como "histórico". Por primera vez, España formará parte del calendario de una liga que lleva más de una década exportando su producto a Europa con paradas en Londres y Múnich. Ahora Madrid entra en el mapa, y lo hace por la puerta grande: con el Bernabéu como escenario, el Real Madrid como aliado estratégico y una estructura local de operaciones que simboliza la apuesta de la liga por consolidar su presencia en el mercado español y europeo.
Ofensiva global con el sello de Goodell
"Playing a game in Madrid in 2025 highlights the continued expansion of the league’s global footprint", proclamó Roger Goodell, comisionado de la NFL, al anunciar la cita madrileña el pasado mes de mayo. La frase ("jugar un partido en Madrid en 2025 demuestra la continuada expansión de la huella global de la liga") resume la filosofía de la operación: convertir la NFL en un producto planetario, con partidos oficiales más allá de las fronteras estadounidenses, además de implantar oficinas locales, nuevos socios comerciales y una narrativa global.
España se suma así a una lista creciente de países que ya han albergado encuentros oficiales de la NFL, como Reino Unido, Alemania y México, y a una estrategia que, según fuentes de la liga, busca "crecer año tras año". Madrid será, en palabras del propio Goodell, "el primer paso de un proyecto a largo plazo" que podría incluir nuevos partidos en territorio español en los próximos años.
Rafael de los Santos, arquitecto local de la NFL
Pero este desembarco ni mucho menos es fruto de la improvisación. A pocas semanas del gran partido, la NFL anunció el nombramiento de Rafael de los Santos como director de operaciones en España. El ejecutivo madrileño, con un potentísimo currículum que incluye altos cargos en el Real Madrid, el Grupo Prisa, Microsoft-Xbox y Amazon Web Services, será el responsable de liderar la implantación de la liga de fútbol americano en nuestro país y de abrir su nueva oficina en Madrid.
De los Santos no ocultó su entusiasmo al asumir el cargo: "España tiene una gran tradición deportiva y un público abierto a nuevas experiencias. El fútbol americano tiene mucho que ofrecer a los aficionados españoles", declaró tras su nombramiento.
Por su parte, Brett Gosper, responsable de la NFL para Europa y Asia-Pacífico, subrayó la importancia de la incorporación de De los Santos. "De cara a nuestro primer partido en Madrid y más allá, Rafael desempeñará un papel crucial en nuestro éxito a largo plazo", afirmó.
La figura de De los Santos es estratégica. Conoce el ecosistema deportivo y mediático español, domina las dinámicas institucionales y dispone de los contactos necesarios para que el proyecto no se limite a un solo evento. Su misión es convertir la cita del Bernabéu en una plataforma de crecimiento sostenido.
Del césped al espectáculo
Convertir un estadio de fútbol en un campo de la NFL no es tarea menor. La organización ha trabajado junto al Real Madrid en una transformación logística monumental: adaptar el césped retráctil a las dimensiones del campo americano, reconfigurar las zonas técnicas, reforzar los vestuarios y diseñar una experiencia envolvente para el público.
El objetivo no es sólo disputar un partido, sino reproducir el espectáculo total que define a la NFL: shows musicales, animación, pirotecnia y un enorme despliegue audiovisual que hará del Bernabéu algo más que un estadio. "Queremos que los aficionados sientan que están en Miami o en Washington, sin salir de Madrid", explican fuentes de la liga.
El impacto económico será notable. Se prevé una ocupación hotelera récord en la capital, una avalancha de turistas estadounidenses y europeos, y un retorno mediático que situará de nuevo a Madrid como capital del deporte internacional. El Real Madrid, propietario del estadio, lo asume como parte de su estrategia de diversificación: el Bernabéu como plataforma de eventos globales.
Cita estratégica en el Bernabéu
El duelo elegido tiene lógica deportiva y mediática. Los Miami Dolphins, con su estilo ofensivo espectacular y su base de seguidores latinos, son la franquicia perfecta para conquistar al público español. Enfrente, los Washington Commanders, una institución histórica en plena renovación, aportan tradición y rivalidad.
Ambos equipos han aceptado el reto de viajar a Europa en plena temporada regular. Lo hacen con todos sus titulares y con la certeza de que el resultado contará en la clasificación oficial. No hay espacio para la relajación: es el sello de la NFL, donde cada partido es un capítulo decisivo.
Además, el encuentro en Madrid servirá para medir el grado de madurez del público europeo ante un deporte con normas y ritmos de juego completamente distintos. ¿Entenderá el aficionado español el sistema de downs y tiempos muertos? ¿Habrá paciencia para tres horas de juego con interrupciones? La NFL tiene ante sí varios retos importantes, como el de implantar su filosofía a un público muy distinto como es el europeo y, en este caso, el español: programas educativos, clínicas deportivas, academias juveniles y una intensa campaña en redes para explicar las reglas y el contexto del juego.
Operación comercial y diplomática
El aterrizaje de la NFL en España tiene también una dimensión económica y geopolítica. La liga busca conectar con el mercado hispanohablante, tanto en Europa como en América Latina, y convertir Madrid en un hub de contenido y patrocinio. Marcas estadounidenses con presencia en España, junto a grandes firmas locales, han visto en el evento una oportunidad de marketing sin precedentes.
Según fuentes del sector, la NFL ha cerrado acuerdos con operadores turísticos y plataformas audiovisuales para ofrecer paquetes exclusivos, retransmisiones personalizadas y experiencias VIP. Se espera que el impacto directo del partido supere los 40 millones de euros entre ingresos por entradas, turismo y derechos comerciales. Pero también hay un mensaje diplomático implícito. En un momento de tensiones globales en todo el mundo, la NFL se presenta como vehículo cultural y símbolo de cooperación atlántica, reforzando los lazos entre Estados Unidos y Europa a través del deporte. No es casualidad que las autoridades estadounidenses en España participen activamente en la promoción del evento.
La celebración del partido implica una operación logística sin precedentes. Las autoridades municipales y autonómicas trabajan junto al Real Madrid y la NFL en un plan de movilidad, seguridad y orden público que permita compatibilizar el evento con la vida cotidiana de la ciudad. Habrá cortes de tráfico, controles reforzados y un dispositivo especial de transporte público. También preocupa el impacto en los vecinos de Chamartín y Tetuán, que ya conviven con la transformación permanente del Bernabéu. Desde el Ayuntamiento se insiste en que "todo está bajo control" y que el objetivo es "minimizar las molestias" sin renunciar a un espectáculo de primer nivel.
De Londres y Múnich a Madrid
La experiencia europea de la NFL no es nueva. Desde 2007, Londres acoge con cierta asiduidad partidos de temporada regular en Wembley y el Tottenham Stadium, con llenos absolutos y audiencias televisivas millonarias. En 2022 se sumó Múnich, donde el Allianz Arena se transformó en escenario de un éxito rotundo. Ambos ejemplos demuestran que el fútbol americano puede triunfar fuera de Estados Unidos si se cuida la experiencia del espectador.
Madrid quiere incluso superar esos modelos. La diferencia es que España parte de un terreno menos maduro: el número de aficionados crece, pero aún está lejos de los niveles británicos o alemanes. La misión de De los Santos será, precisamente, convertir la curiosidad en afición estable. El acuerdo con el Real Madrid es otro de los grandes ejes del proyecto. La NFL necesitaba un recinto icónico, moderno y con capacidad técnica para albergar su espectáculo. El nuevo Bernabéu, con su césped retráctil, su cubierta móvil y su sistema de sonido envolvente, ofrecía todas las garantías. Pero además, ofrecía marca: la del club más famoso del mundo.
Para el presidente del club blanco, Florentino Pérez, la cita encaja con su visión de "estadio multiusos global". Después de acoger conciertos, eventos corporativos y hasta partidos de tenis, el Bernabéu se abre al deporte estadounidense como parte de su plan de explotación comercial. La alianza es en realidad un win-win de manual: la NFL gana visibilidad y el Real Madrid consolida su estadio como el recinto más versátil de Europa y hasta del mundo.
España, nueva frontera del deporte global
Más allá de la logística y el marketing, el desembarco de la NFL confirma una tendencia: España se ha convertido en destino prioritario para los grandes espectáculos internacionales. En apenas tres años, el país ha acogido la Copa Davis, la Fórmula 1 en Madrid (desde 2026), giras de la NBA y ahora la NFL. Madrid y Barcelona se disputan el título de capital deportiva de Europa.
Para el Gobierno, la cita también tiene un valor institucional. El Ministerio de Cultura y Deporte ha colaborado con la NFL en materia de permisos y coordinación, consciente del potencial turístico y mediático del evento. "España es una marca fuerte en el deporte, y la NFL quiere asociarse a esa fortaleza", reconocen a Libertad Digital fuentes de la organización.
La NFL no oculta sus ambiciones. Si el partido del Bernabéu funciona, el siguiente paso será instalar de forma permanente una oficina en Madrid, ampliar las actividades promocionales y, eventualmente, celebrar más encuentros oficiales en territorio español. Incluso se habla de la posibilidad de que alguna franquicia dispute dos partidos consecutivos en Europa dentro de unos años, replicando el modelo londinense. "Esto no es una anécdota, sino una estrategia sostenida", explican desde la liga. "Queremos que España sea un pilar fundamental de nuestro crecimiento en Europa y Latinoamérica", añaden a nuestro medio.
Prueba de fuego… para todos
El 16 de noviembre no será sólo un partido. Será un examen para todos: para la NFL, que se juega su reputación internacional; para el Real Madrid, que pone a prueba su nuevo estadio como recinto multifuncional; para las autoridades españolas y madrileñas, que deben demostrar capacidad organizativa; y para el público, que decidirá si el fútbol americano puede tener hueco en una cultura deportiva dominada por el fútbol a secas, el del balón redondo. Si la apuesta sale bien, la NFL habrá conquistado una nueva frontera y Madrid se habrá ganado un lugar en su calendario. Si falla, quedará como un experimento caro y efímero. En cualquier caso, el Bernabéu volverá a ser el epicentro de un acontecimiento global, esta vez con casco, yardas y touchdowns.
En definitiva, la NFL desembarca en Europa con más fuerza que nunca, y España se convierte en su nuevo campo de pruebas. Con el Bernabéu como símbolo, De los Santos como estratega local y los Miami Dolphins y los Washington Commanders como embajadores, la liga estadounidense pone rumbo a su conquista definitiva del Viejo Continente. Y aunque el éxito todavía está por ver, una cosa es segura: más allá del impacto de la NFL en España, la ciudad de Madrid vuelve a disponer de argumentos sólidos para convertirse, una vez más, en epicentro del deporte mundial.



