Binibeca, el encanto de un pueblo menorquín
Binibeca es un pequeño pueblo de pescadores menorquín que ha sabido abrirse al turismo sin perder su encanto.
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En primera línea de playa
Con la inscripción en la puerta "La mar y blanca" y un cuidado jardín esta es una de las primeras casas que se pueden ver en la entrada del pueblo de Binibeca. LD / David Alonso.
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Pequeño puerto deportivo
La playa de Binibeca también dispone de un pequeño puerto deportivo donde los aficionados a la vela y los barcos disfrutan de su tiempo libre. LD / David Alonso.
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El chiringuito y los Yates
Desde la cafetería de la playa se pueden admirar con estupenda claridad los barcos y comparar sus prestaciones y diseño. LD / David Alonso.
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Playa de Binibeca
Continuando en la cafetería, la vista completa de la playa, donde darse un baño o practicar esnórquel son algunas de las propuestas más atractivas que ofrece. LD / David Alonso.
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Entrada al pueblo
Un aparcamiento improvisado de motocicletas vigila la entrada al la calle principal donde se encuentran los restaurantes y centros para el ocio dirigidos al turismo. LD / David Alonso.
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La calle principal
Las terrazas de verano y tiendas de recuerdos ocupan gran parte de la calle principal del pueblo. LD / David Alonso.
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Interior de un restaurante
Es posible recuperar fuerzas y comer en Benibeca sin problemas. Advertir que en las horas puntas los restaurantes suelen estar llenos. LD / David Alonso.
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Bini Alta
La arquitectura y el color blanco homogéneo son dos de las características principales que convierten a este pueblo en un lugar con un encanto especial. LD / David Alonso.
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Dentro del pueblo
La cercanía entre las ventanas de diferentes viviendas suscita un aprovechamiento del espacio como nunca se ha conocido. LD / David Alonso.
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Fachada interior
Una farola diluye el contraste entre el negro de las puertas y ventanas con el limpio blanco de las fachadas. LD / David Alonso.
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Atardecer en Binibeca
Dos turistas pasean por una de las calles más anchas del pueblo. Binibeca adquiere un tono especial al atardecer que es digno de ser visto. LD / David Alonso.
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Plaza interior
Dos árboles situados en el centro de lo que pudiera ser una plaza interior dan sombra a un turista que descansa un momento. LD / David Alonso.
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Distancia mínima
Poco más de un metro de distancia separa las casas por las que atraviesa uno de los callejones del pueblo. LD / David Alonso.
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Puerto de Binibeca
Dos niños comentan qué barco parece mejor en el pequeño puerto de Binibeca. LD / David Alonso.
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