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David Alonso Redactor y fotógrafo en Libertad Digital. Responsable sección de vídeo y canales de YouTube. Reportajes de viajes en Chic

Licenciado en Comunicación Audiovisual, desde 2007 trabaja para el Grupo Libertad Digital como redactor y fotógrafo. Escribe sobre temas de viajes en Chic . Es responsable de la web de Libertad Digital Televisión y de la red de canales de vídeo en YouTube de Libertad Digital y esRadio. También es colaborador de esRadio en el programa Es la Mañana de fin de semana.

La ciudad francesa de Nantes presume de varias plazas que dejan huella en el viajero, en especial la Place Royale. La capital de la región Pays de la Loire, urbe llena de terrazas y restaurantes, casi siempre a rebosar de vida, con un olor a comida impregnando el ambiente, todo ello mezclado con un sonido de fondo de risas joviales. . No hay que permanecer mucho tiempo en Nantes para darse cuenta de que una de sus principales tarjetas de visita es su calidad de vida y su elevada cantidad de jóvenes(el 60% de la población es menor de 40 años). Este hecho, entre otros, la han convertido en la tercera ciudad de Francia en crecimiento demográfico. Además en ella viven más de 55.000 estudiantes.
La capital de Hungría es una de las ciudades más bonitas y con más historia de Europa. Budapest ofrece muchísimo que ver y que hacer. Lo recomendable es planificar un viaje de varios días para exprimir al máximo todas sus posibilidades y poder visitar  sus rincones más emblemáticos.  

Disfrutar de las vistas desde el Bastión de los Pescadores como colofón final al la visita a la parte de Buda en esta vibrante urbe que no deja satisfecho con una primera visita.
Lisboa es un destino que cautiva los corazones de los viajeros con su rica historia, su vibrante cultura y su impresionante arquitectura. La capital de Portugal esconde lugares mágicos en los que empaparse de su esencia que parece desgastada y a poco más de una hora en avión desde Madrid. En el corazón de la ciudad, hay una serie de barrios que ofrecen experiencias auténticas y fascinantes a aquellos que buscan explorar sus rincones más especiales. Además, Lisboa destaca por ser uno de los mejores destinos europeos para disfrutar de una excelente escapada en familia, ya que ofrece un amplio número de atractivos y de actividades para todas las edades.
Cádiz, conocida como la "Tacita de Plata", ofrece una mezcla única de historia, cultura y paisajes. Pasear por el Casco Antiguo, para toparse con la imponente Catedral de Cádiz y su Torre de Poniente. Descubrir la Plaza de las Flores y el animado Mercado Central. También Paseo Marítimo hasta la Playa de la Caleta, un lugar emblemático. Explorar el Castillo de San Sebastián y el Castillo de Santa Catalina para disfrutar de vistas al mar. No pueden faltar el Teatro Romano y el Parque Genovés. 
El Palacio Hofburg, lugar de residencia durante más de seis siglos, hasta el año 1918, de la familia real de los Habsburgo. Tiene posiblemente la fachada más impresionante y fofografiable de toda la ciudad. En su plaza siempre hay carruajes tirados por caballos esperando a que los turistas disfruten de un paseo por el centro de Viena. 

Ciudad imperial, palaciega, musical y urbana. Viena, luminosa capital de Austria, fue fundada por los romanos, esta animada metrópolis de ritmo pausado que estuvo muy marcada por el Barroco, es una mezcla de cafés, historia, arquitectura y buena música. Una de esas urbes en el corazón de Europa que merece un viaje bien planificado para exprimir todo lo que nos puede ofrecer.
La Daurade, como si de un cuadro impresionista se tratase, es uno de los rincones con más vida de todo Toulouse. Una vista espléndida a cualquier hora del día que permite contemplar varios monumentos históricos como el Puente Nuevo, más allá, el Hospicio o la cúpula de la Grave y, por supuesto, el río Garona y los reflejos del sol que destellan en el agua al atardecer. Es una espectacular panorámica durante las últimas horas del día.

12 ciudades europeas para una escapada de 2 días y a menos de 3 horas en avión desde Madrid

Hacer una escapada viajera de dos días a una ciudad europea cercana a Madrid es una forma perfecta de desconectar y recargar energías. Destinos como Lisboa, Praga o Dublín, a menos de tres horas de vuelo, ofrecen una rica mezcla de historia, cultura y gastronomía. En solo un fin de semana, es posible perderse en calles llenas de encanto, probar platos típicos y visitar monumentos icónicos.

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