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Un viaje corto a Berna, la Suiza más medieval, a un paso de los Alpes

El casco histórico de Berna forma parte del Patrimonio mundial de la UNESCO desde 1983. Desde el año de su fundación en 1191, la capital suiza se alza majestuosamente por encima de las orillas de la Península del Aar.

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La bella e histórica ciudad medieval de Berna, que aún hoy, siglos después de su fundación, conserva su esencia.

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Los Alpes de fondo se pueden ver en días despejados desde las azoteas de los edificios de la ciudad.

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El edificio del Gobierno de fondo y un mercado de productos locales durante el domingo.

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Una de las calles principales del casco histórico con el reloj astronómico de fondo.

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Calle comercial de Berna bajo un atardecer espectacular.

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Hasta hace aproximadamente unos 100 años las fuentes públicas de la ciudad desempeñaban un papel más importante, puesto que eran un lugar de aprovisionamiento de agua. La incomparable apariencia de las preciosas calles de la Berna medieval no estaría completa sin las numerosas fuentes, cuyas figuras de colores y caños dan vida a las grises fachadas de las casas.

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Los tranvías, protagonistas de la vida diaria en las calles del casco histórico de la ciudad, en las que se mezclan a la perfección los peatones, los coches (pocos) y los tranvías.

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El río Aar, que rodea gran parte de la ciudad formando una península.

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La casa museo de Albert Einstein.

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El restaurante Rosengarten está situado en el centro del hermoso parque, a pocos pasos del zoológico de Berna, BärenPark. Desde ricos desayunos y menús diarios a precios razonables hasta almuerzos o cenas de varios platos, las delicias culinarias tradicionales se sirven en un ambiente elegante a cualquier hora del día. Los huéspedes disfrutan de refinadas creaciones mediterráneas propias con una impresionante vista del casco antiguo de Berna.

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Una de las estatuas de Albert Einstein, uno de los personajes más ilustres y famosos de la ciudad.

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El mecanismo del reloj medieval de Berna.

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Las espectaculares vistas de toda la ciudad medieval desde el reloj astronómico. Este edificio fue torre defensiva, cárcel y posteriormente reloj astronómico, que pronto cumplirá 600 años y es posible visitarla individualmente o en grupo.

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Las bodegas son otra característica especial: en la Edad Media, los arquitectos de la antigua Berna construyeron una bodega debajo de cada casa a ambos lados de las anchas calles. Hoy en día, estas bodegas sirven de locales comerciales a boutiques de moda, galerías de arte y vinotecas.

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Una de las calles comerciales principales de Berna.

El casco antiguo con el río Aar
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El casco antiguo con el río Aar

Una panorámica del casco antiguo de Berna.

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