Mercedes acaba de presentar en el Salón del Automóvil de Detroit la décima generación del Clase E, su berlina de representación, que sube la apuesta en lo que a tecnología y lujo se refiere para enfrentarse a rivales tan preparados como el Audi A6 o el BMW Serie 5. Esta generación crece en tamaño hasta los 4,93 metros, algo que se nota en el interior, donde encontramos lujosos materiales y una pantalla de alta resolución de 12,3 pulgadas.
Pero la diferencia la marca sobre todo en el despliegue tecnológico, con nuevos sistemas como el Active Brake Assist (frena automáticamente), Active Brake Assist con función Cross Traffic (detecta el tráfico en cruces y frena en caso necesario) o Attention Assist (advierte de la falta de atención del conductor). Destaca sobre todo el Drive Pilot, un nuevo sistema preparado para que el Clase E sea de conducción autónoma.
También cuenta con un sistema de aparcamiento remoto, ofrece una suspensión Avantgarde con un carácter más deportivo y un sistema de suspensión multicámara (es el único coche de su segmento que lo lleva) y que permite controlar, en tres etapas, la rigidez de la suspensión.
En el apartado de motores, ofrecerá dos opciones en su lanzamiento, el E 200 de gasolina y el E 220 d diésel. La gama diésel partirá de una potencia de 150 caballos y en gasolina variará entre los 183 y los 245 CV. Más adelante llegará una variante E 350 e, híbrida enchufable, que permitirá 30 kilómetros de conducción en modo eléctrico.
Más información del Mercedes Clase E.
