El embrague es uno de los elementos clave para el óptimo funcionamiento de un vehículo. Su buen uso garantiza una larga vida útil y esta se consigue, principalmente, a partir de técnicas correctas en el cambio de marchas. Conocerlas y llevarlas a cabo en el día a día es la mejor recomendación para mantener el embrague en perfectas condiciones durante el mayor tiempo posible. A continuación destacamos algunas de ellas. La imagen muestra un kit de embrague para Volkswagen Golf 5.
El inicio de la marcha es una acción muy importante en este objetivo. Resulta esencial soltar el pedal del embrague de manera gradual mientras se acelera suavemente; y esto evita que las revoluciones por minuto (rpm) del motor superen las 1.200 a 1.300. Esta práctica ayuda a prevenir el deslizamiento excesivo del embrague, que puede llevar a un desgaste prematuro. Además, es aconsejable esperar unos minutos después de arrancar el motor para permitir que este alcance su temperatura óptima de funcionamiento. Esta precaución no solo protege el embrague, sino también otros componentes del motor.
Una mala costumbre que muchos conductores desarrollan es mantener el pie sobre el pedal del embrague mientras conducen. Esta práctica, puede causar un deslizamiento constante del embrague. que genera un desgaste acelerado del mecanismo y disminuye significativamente su vida útil. Es crucial mantener el pie alejado del pedal del embrague cuando no se esté realizando un cambio de marcha.
Embrague a fondo
Al cambiar de marcha, es fundamental presionar el pedal del embrague completamente. No hacerlo puede causar fricción excesiva en el sistema de engranajes, lo que resulta en un acoplamiento brusco y posiblemente en daños al embrague. Hay que tener en cuenta que tras recorrer unos mil kilómetros, el cambio de marcha se realiza cinco mil veces. Si estos cambios no se realizan correctamente, el embrague sufrirá un desgaste considerable. Además, es importante sincronizar el movimiento del pie en el embrague con la mano en la palanca de cambios para evitar tensiones innecesarias.
Por otro lado, las situaciones de tráfico denso exigen un comportamiento específico. Avanzar únicamente soltando el freno puede dañar la transmisión, ya que el embrague de la primera marcha no se acopla completamente, incrementando el desgaste. Por ello es recomendable mantener un espacio adecuado entre el vehículo propio y el delantero, pues permite levantar el pie del freno completamente sin causar daños.
Situaciones de emergencia
El embrague es imprescindible en situaciones de emergencia, si bien su uso excesivo para controlar el vehículo puede ser perjudicial. De hecho, es muy importante conocer cuáles son los motivos de riesgo. Las 5 razones más comunes del patinamiento de embrague están relacionadas con daños en el mismo, por lo realizar labores de mantenimiento con frecuencia resulta imprescindible para garantizar su buen uso. En momentos como éste, utilizar el embrague puede ayudar a evitar que el motor se detenga, pero en circunstancias normales, es mejor confiar en los frenos y la correcta gestión del acelerador. Los vehículos modernos a menudo están equipados con sistemas que facilitan estas maniobras, como el asistente en pendiente que ayuda a prevenir el retroceso del vehículo y permite reanudar la marcha de manera suave.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede reducir significativamente el desgaste del embrague y prolongar su vida útil, lo que asegura un funcionamiento más eficiente y económico del vehículo.