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Murray acaba con la aventura de Ferrero en Wimbledon

Wimbledon se queda sin representación española en individuales tras la derrota de Juan Carlos Ferrero en cuartos de final contra Andy Murray. La sorpresa de la jornada ha sido la eliminación de Novak Djokovic, lo que abre más la puerta de otra hipotética final a un impecable Roger Federer.

Ferrero, el invitado "sorpresa" de cuartos de final en Wimbledon, no ha podido volver a destrozar los pronósticos al perder frente al escocés Andy Murray en tres sets, por 7-5, 6-3 y 6-2, en una hora y 41 minutos. El público de la pista Central, abarrotada, dedicaba silbidos al de Onteniente y animaba sin cesar al tenista de Dunblane, pero a Ferrero, campeón de Roland Garros en 2003, no le importó. Consideraba "correcta" a la audiencia de la 'Catedral' y, pese al marcador final, ha dicho que se vio "más suelto que ningún día".

Ferrero se va con buenas sensaciones en general y determinado a seguir su escalada por el ránking de la ATP -actualmente ocupa el puesto 70-. Murray, el tercero del mundo, no es un tenista dado a los aspavientos, pero admitía su satisfacción ante su despliegue en el principal escenario de Wimbledon, si bien, como acostumbra, de forma comedida: "Obviamente, estoy contentísimo por estar en semifinales por primera vez. Está bien y ojalá siga avanzando".

Roddick gana la dura batalla a Hewitt

Al jugador de Dunblane le espera ahora el estadounidense Andy Roddick, sexto favorito, que ha derrotado al australiano Lleyton Hewitt, ex campeón de Wimbledon, por 6-3, 6-7 (10-12), 7-6 (7-1), 4-6 y 6-4 en tres horas y 50 minutos. "Es mi segunda semifinal del año y estoy encantado ahora mismo", admitía Roddick, finalista de este torneo en 2004 y 2005. El 'cañonero' de Nebraska ha subrayado el espíritu "luchador" de su adversario, así como su respeto por él. "Creo que cuando éramos más jóvenes nos picábamos más. Quizá ahora hemos crecido un poco", bromeaba el norteamericano.

Federer, sin sobresaltos ante Karlovic

En el primer partido de la jornada en la pista Central, Roger Federer derrotaba sin sobresaltos al gigante croata Ivo Karlovic, vigésimo segundo favorito y verdugo en octavos del español Fernando Verdasco, al derrotarle en tres sets, por 6-3, 7-5 y 7-6 (7-3), en una hora y 43 minutos. Salvo "sustos" imprevistos en la penúltima ronda, Federer continúa siendo el principal favorito a ganar la que sería su sexta corona en el templo del tenis mundial.

Karlovic, líder de 'aces' en esta edición de Wimbledon con un total de 160 -ha firmado 23 en su partido de cuartos ante Federer-, se quejaba tras la derrota de haber sufrido "molestias en la mano". Pero tuvo que rendirse a la experiencia del suizo, a quien define como "el mejor en hierba con mucha diferencia". Pero puestos a buscarle debilidades, apunta al "segundo saque" del número dos mundial.

El campeón de Roland Garros, que firmó siete saques directos y cometió otros tantos errores no forzados -Karlovic incurrió en 17-, presume ya de haberse metido en 21 semifinales consecutivas. Ahora tiene por delante la raqueta del veterano tenista alemán Tommy Haas, que ha roto los pronósticos al eliminar al serbio Novak Djokovic, número cuatro del mundo. Haas ha ganado por 7-5, 7-6 (8-6), 4-6 y 6-3 en dos horas y 44 minutos.

Haas aprovecha el mal día de Djokovic

Para batir al germano, 'Fed-Ex' dice que tendrá que "jugar muy bien desde el principio" y recuerda que "como se vio en París, es brutal. Será duro". Y es que Haas dio cuenta de un Djokovic impotente, que no pudo aprovechar los segundos saques de su oponente. El de Belgrado calificaba sus restos de "verdadero desastre" pese a ser uno de sus "puntos fuertes". Y es que ha quedado claro que no era el día del serbio, pues también cometió abundantes errores no forzados (un total de 32) y terminaba reconociendo el mérito del alemán, que le ha superado en sus dos últimos partidos, ambos librados en hierba: "Creo que es el jugador perfecto para esta superficie".

Haas logra así su mejor marca en Wimbledon, un 'grande' donde cree que en el pasado ha tenido "mucha mala suerte" en algunos partidos, lo que le impidió superar las primeras rondas. "Estoy jugando mejor al tenis de lo que nunca había hecho aquí antes", observa un hombre que a sus 31 años dice que sigue persiguiendo sus sueños "como un niño".

 

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