Saltan las alarmas en Los Angeles Lakers ante la nueva lesión de Pau Gasol. Durante el partido que el equipo californiano disputó, y ganó, la pasada madrugada a los Nets en el Barclays Center de Brooklyn (83-92), el jugador español tuvo que abandonar la cancha a cuatro minutos del final al recaer de su fascitis plantar.
A la espera de la resonancia magnética que le van a realizar en las próximas horas, las sensaciones son muy negativas. "Nunca había sentido nada así, estoy muy preocupado", ha reconocido Gasol en declaraciones a la cadena ESPN.
"He tenido un pinchazo en la fascia en la primera mitad, por lo que estuve jugando con un poco de dolor en la segunda mitad, así que no podía hacer ciertas cosas. Salté para intentar taponar a Brook Lopez y, justo cuando me impulsé, sentí un chasquido en el fondo de mi fascia y ya no pude levantarme", relataba el ala-pívot de Sant Boi, que fue titular ante los Nets debido a la ausencia de Dwight Howard.
El español ha confesado tras el partido que lleva "jugando así un par de meses, aunque nunca había sentido nada así, como lo de esta noche. Ahora mismo tengo un cierto nivel de tensión, simplemente no sabemos lo malo que es". "He tenido algunas lesiones antes. Nunca es agradable, pero en este momento, estoy un poco confuso sobre cuánto tiempo me va a llevar la recuperación", añadía.
El ala-pívot catalán, que en más de una ocasión ha jugado de center, explicaba también cuáles fueron sus sensaciones justo después de lesionarse. "Una vez que empecé a correr, cojeaba y fue muy doloroso. Incluso aunque lo intentara, no podía seguir", confesaba Gasol, que en los 34 minutos que estuvo en la cancha antes de lesionarse, anotó 15 puntos, capturó cuatro rebotes y puso dos tapones.