La leyenda del tenis intentó acceder a una habitación vigilada sin su acreditación a mano y el hombre de seguridad no le dejó pasar. En el Open de Australia no se andan con bromas.
El balear completó un serio partido frente a Duckworth sin síntoma de molestia física. Después se marchó a rueda de prensa para vivir uno de los momentos más hilarantes de toda su carrera.