
Toni Nadal vivió uno de los días más complicados en su larga carrera como entrenador. El destino quiso que se enfrentaran en Roland Garros su nuevo pupilo, Félix Auger-Aliassime, contra su sobrino al que llevó a lo más alto del tenis mundial, don Rafael Nadal.
Fue una situación muy incómoda para el bueno de Toni Nadal. Muchos sentimientos encontrados. Intentó evadirse evitando sentarse en el banquillo del canadiense y se mojó antes del encuentro en una entrevista con ‘Clay Tenis’ en la que fue extremadamente sincero, asegurando que nunca le daría consejos a su pupilo para ganar a Rafa: "Nunca le diría nada para que pudiera ganar a mi sobrino. Ya se lo dije: ‘Nunca te diré si mi sobrino tiene esto o lo otro’. Por encima de todo, soy tío de Rafael, he estado muchos años con él y trabajo para él. Y aunque no trabajara, nunca iré a decirle a otro cómo tiene que ganarle". Además Toni dejó claro que era algo que había pactado con Auger-Aliassime. "Se lo dije y aceptó. Por ética, tampoco le diré a mi sobrino qué tiene que hacer para ganar. Y tampoco hace falta, ya que él tiene su técnico. Gane quien gane, me irá bien".
La postura de Toni fue entendida en España, pero levantó numerosas críticas en aficionados de otros países y especialistas internacionales.
Para echarle más leña al fuego de los que no entendían el comportamiento del tío de Rafa, Toni no se escondió tras el agónico triunfo de Nadal en cinco mangas (3-6, 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3) y en la televisión francesa desveló cuáles eran sus preferencias pese a ser el entrenador de Auger-Aliassime. "Félix es Félix, pero mi sobrino es mi sobrino. Quería que ganase Nadal. Para nosotros este torneo siempre es muy especial".
Las críticas a Toni tras el encuentro fueron muy duras. Uno de los más claros fue el brasileño Gustavo Zupak, que aseguró que el hecho de que Auger-Aliassime no contara con su entrenador era "uno de los mayores absurdos" que ha visto en el deporte y calificaba de "inconcebible" que abandonara a su jugador en el partido más difícil.
Como decíamos, pese a que Toni ha acompañado al jugador canadiense en París, decidió no sentarse en su banquillo durante el duelo con Rafa Nadal y lo hizo en el palco, junto al presidente de la Federación Francesa de Tenis, Gilles Moretton. Desde allí siguió el encuentro aparentemente tranquilo.
