
Jaume Munar se ha despedido de Roland Garros con un sabor de boca amargo… No solo la derrota contra el francés Arthur Fils por 7-6 (3), 7-6 (4), 2-6, 0-6 y 6-4 en segunda ronda sino los continuos cánticos de la afición francesa desquiciaron al español. Tanto que, tras el encuentro, el español calificó al público de Roland Garros como "el más molesto" de los cuatro Grand Slams.
De hecho, el mal comportamiento del público francés nos hizo acordarnos de los octavos de Roland Garros del año 2005 cuando Rafa Nadal se enfrentaba a Sebastian Grosjean y tampoco fue con él muy amable el público…. Aunque ya sabemos como termina la historia de Nadal en Roland Garros.
Cierto es que el partido de Munar empezaba complicado desde el principio pero empezó a cabrearse cuando vio que Fils se quejaba de la espalda, pero en realidad sufría de calambres, una dolencia de la que, según la norma, no puede ser atendido en los vestuarios. "Los calambres vienen y van y la intensidad con la que ha jugado los últimos juegos es un resumen de todo. Si tienes una lesión de espalda está ahí todo el rato" son palabras de Munar.
Pero todavía tenía más que decir el español: "Yo sé qué son los calambres porque sufrí muchas veces con ellos. Se lo que es tenerlos y que se te van en el quinto porque ya bajas y no te ves competitivo. Luego a nivel emocional te recuperas y estás otra vez bien. Y si además bebes zumo de pepinillo...".
Tan cerca... 💔
Jaume Munar claudica ante el local Arthur Fils tras una batalla de cinco sets y cuatro horas y 25 minutos. Honor.
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— Eurosport.es (@Eurosport_ES) May 29, 2025
El enfado de Munar con el público
Los aficionados estuvieron especialmente ruidosos todo el encuentro, algo que molestó mucho al español que, tras el partido, rajó contra unos aficionados que apoyaron de manera poco educada al tenista francés: "Voy a ser muy claro y no tengo por qué morderme la lengua. A mí que animen al otro, que chillen, ya estoy curtido y entrenado en eso porque en Sudamérica también son muy duros. Lo que me parece una falta de respeto absoluta es no parar de cantar y no parar de interrumpir. Es que no dejan que el juego avance. Ya no es que me afecte o no. Parece un show, que es muy bonito para el espectador, pero estamos aquí para hacer nuestro trabajo. Lo que no puedo parecer esto es un circo y hay veces que parece un teatro".
Recordemos que Munar vivió su peor momento en el último juego donde recibió la rotura tras empezar con un 0-30 en contra. El mallorquín culpa al público del resultado: "Es que es una, otra y otra. Que si cantan el himno, que si no te dejan sacar, que si entre saques no paran de hacer tonterías para molestar... Al final si hago una doble falta es mi culpa".
Pero no solo eso sino que comparó al público francés con el de los otros Grand Slams como Australia, Wimbledon y el US Open y tiene claro cuales son los peores…. "Es el público más molesto. Así de claro. Porque en Nueva York es un espectáculo todo y la gente lo vive como un espectador y no desde el fanatismo. Yo siempre he dicho que en Estados Unidos disfruto mucho jugando".
Prohibido beber alcohol, ¿sirve de algo?
Recordemos que la pasada edición la directora Amelie Mauresmo tomó ciertas medidas, como prohibir el alcohol en las pistas, debido a la actitud beligerante del público galo. Pero no solo eso sino que el belga David Goffin denunció que le habían tirado un chicle durante su partido con el local Giovanni Perricard.
De hecho, no olvidemos que Munar no es el primer tenista que señala el mal comportamiento de la afición cada vez que un profesional tiene en el otro lado de la red a uno de los suyos. El bosnio Damir Dzumhur, rival en tercera ronda de Carlos Alcaraz, sobrevivió el miércoles a los elementos externos ante Perricard. Quizá el mejor consejo es abstraerse...

