Alcaraz desarma a Fritz y reta a Sinner en su tercera final de Wimbledon

Enorme Carlos Alcaraz. Estratosférico. Fantástico. Cualquier adjetivo se queda corto para describir al tenista murciano, que ha vuelto a hacer historia y se ha metido en la final de Wimbledon por la puerta grande, por tercer año consecutivo, después de llevarse un serio partido ante el estadounidense Taylor Fritz, al que ha vencido en cuatro sets (6-4, 5-7, 6-3 y 7-6 (6)) después de dos horas y 49 minutos de juego.

Alcaraz, que en 2023 y en 2024 se impuso en el partido definitivo por el título a Novak Djokovic, buscará levantar su tercer título en el All England Tennis Club y convertirse así en el tenista español con más títulos allí —deshaciendo el empate a dos que ahora mismo tiene con Rafa Nadal—, así como ser el primer tenista masculino desde Björn Borg, en 1980, en ganar dos dobletes Roland Garros-Wimbledon consecutivos. El domingo tendrá un durísimo hueso de roer ante Jannik Sinner, número uno del mundo, que en el segundo turno del día ha dado cuenta del serbio Novak Djokovic, siete veces campeón en el All England Club, al que ha ganado en tres sets (6-3, 6-3 y 6-4) después de una hora y 53 minutos de partido.

Continúa así la estratosférica racha de victorias de Carlitos, que ya se sitúa en 24 partidos consecutivos. Además, supone también el triunfo número 18 seguido en hierba y el 20 en el torneo de Wimbledon. Cifras impresionantes a las que se suman su condición de invicto en esta temporada en hierba y un 92% de partidos ganados a lo largo de su carrera en esta superficie.

Apoyándose en el saque

En los correveidiles de Wimbledon se especulaba con qué necesitaría Fritz para ganar. "Un partido perfecto", "un 90 % de primeros", "un milagro". Pero da igual, porque cuando Alcaraz quiere, no hay fórmula que pueda derrotarlo; y el murciano, seis partidos después, ya está a un paso del ansiado triplete en la Catedral. El de El Palmar tiró de pragmatismo para superar al estadounidense,. que venía siendo el mejor sacador del torneo. Como ante Andrey Rublev y Cameron Norrie, el español se apoyó en su saque para decantar el partido a su favor. Así, sacó el 65% de sus servicios con el primer saque, con el que ganó el 88% de ellos. Además, consiguió 13 aces por tan sólo tres dobles faltas.

También supo sufrir Alcaraz para darle la vuelta a situaciones complicadas como volver a tomar la delantera en el partido tras ceder el segundo set y, en el tie-break del cuarto parcial, levantar dos puntos de set en contra, uno al resto, para acabar cerrando el choque con cuatro puntos consecutivos después de casi tres horas de lucha. De nuevo espectacular Carlitos.

Quien bien empieza...

Una dejada marca de la casa fue la manera de Alcaraz de entrar al partido. Un primer juego en el que llegaría el primer break, en todo una demostración de intenciones por parte del murciano. Rotura que confirmaría en blanco para tomar una distancia en el marcador que sería suficiente para adjudicarse la primera manga. Sobre todo, gracias a un saque con el que estuvo excelso —20 de 24 puntos ganados y seis saques directos—. Estaba dominando con su saque el murciano un partido con mucho ritmo en el que apenas había intercambios largos, debido también al tenis ofensivo de Fritz con el servicio.

Una dinámica que se mantendría hasta el cuarto juego de la segunda manga: ahí el estadounidense amenazaría, aunque sin bolas de rotura, por primera vez el saque del murciano. Sin embargo, dos grandes puntos del español, con 40 iguales, mantendrían la igualdad en el set. Sí que llegaría la primera opción de quebrar el saque de Alcaraz para Fritz en el octavo juego, con 4-3 favorable al estadounidense y en un juego que se paró en dos ocasiones para atender a dos espectadores, pero, primero con un gran saque y después con una volea y por último tras un intercambio, tornaría la igualdad al set. Algo que no podría hacer en el duodécimo juego. Ahí, el de El Palmar confirmaría los peores pronósticos cediendo en blanco su saque y permitiendo a Fritz igualar el partido (7-5).

El ritmo vertiginoso de los juegos estaba pasando factura a un Alcaraz que había perdido la confianza con sus golpes, pasando de tres errores no forzados en el primer set a los 13 del segundo. Y a esa inercia negativa le pondría fin en el segundo turno de saque de Fritz de la tercera manga, consiguiendo, en blanco, su segundo break en el partido. Además, el vigente campeón de Wimbledon había recuperado la sonrisa y la frescura sobre la pista. De nuevo estaba muy cómodo Alcaraz, que había dado la vuelta a la tortilla en un abrir y cerrar de ojos. Y como ocurriera en el primer parcial, esa ventaja la administraría hasta el final del set, gracias a recuperar la solidez en su servicio, pero sin dejar de amenazar al resto. De hecho, acabaría cerrando el parcial con una nueva rotura en el noveno juego para el 6-3 definitivo, lo que le permitía iniciar la cuarta manga con su saque.

Se colocaba el murciano muy cerca de su tercera final consecutiva en las pistas del All England Club, y aprovecharía el arrancar sacando para tomar la delantera en el marcador del cuarto set, metiendo más presión a cada saque de Fritz. Sin embargo, el californiano supo mantener la tensión para no fallar con su saque y mandar el parcial a un tie-break que sería definitivo. En la muerte súbita, Alcaraz arrancó mejor con una ventaja de 4-1 tras conseguir un mini break en el primer turno de saque de Fritz. Pero el estadounidense, con cinco puntos seguidos (dos de ellos al resto), le daría la vuelta al desempate y se colocaría 6-4 con dos puntos para mandar el partido al quinto set. Y de nuevo, cuando estaba contra las cuerdas, afloraría el mejor Alcaraz. Cuatro puntos seguidos para cerrar el encuentro y poner rumbo a su tercera final consecutiva en Wimbledon.

Sinner no da opción a Djokovic

El domingo se medirá Alcaraz a un Jannik Sinner que convirtió su duelo ante Djokovic en un monólogo. El italiano, que ya apeó al serbio hace un mes en la penúltima ronda de Roland Garros, se mostró una vez más superior a un Novak que no logró sacar su mejor versión. El de Belgrado la necesitaba sin duda y falló demasiado ante el número uno mundial, que no se dejó nada en la mochila.

El italiano marcó las diferencias desde el inicio, sin perder apenas puntos con su saque y volando por la pista con comodidad hasta romper en el tercer juego a su rival. Nole no encontró su sitio y siguió dando oportunidades a un Sinner que no desaprovechó la de un segundo break (6-3) y empezar sacando el segundo set.

El siete veces campeón, aspirante al récord de Roger Federer y su vigésimo quinto Grand Slam, volvió a fallar y el número uno estuvo al quite para tomar ventaja temprana y apuntarse otra manga con autoridad. En el tercer set, contra las cuerdas, fue cuando se soltó Djokovic, quiso morir matando, y dio el resto para al menos ponerse 0-3. Sin embargo, Sinner sumó cinco juegos seguidos y cerca estuvo del sexto, aunque sin problemas cerró su victoria a continuación.

El italiano, en su cuarta final seguida de un grande y primera en Wimbledon, se medirá este domingo de nuevo al español Alcaraz, una rivalidad que vivirá el decimotercer duelo entre ambos, con los cinco últimos para un Alcaraz que sin duda es la bestia negra de un Sinner que no encuentra rival los dos últimos años hasta que topa con el murciano.