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El emir de Dubai carga contra los inversores: "No entienden nada"

Tras anunciar el pasado martes que Dubai World -consorcio estatal- reestructurará deuda por valor de 26.000 millones de dólares, el emir dubaití carga contra la críticas lanzadas por los inversores y reafirma que la economía de los Emiratos avanza hacia un "futuro sólido".

Ni atisbo de preocupación en las palabras del emir dubaití y principal accionista del holding estatal Dubai World, Sheikh Mohammed bin Rashid al-Maktoum. Más bien, todo lo contrario.

El consorcio estatal emiratí Dubai World anunció el pasado martes que la deuda que está intentando reestructurar con sus acreedores alcanza unos 26.000 millones de dólares de un total de 60.000 millones. Ese mismo día Sheikh Mohammed cargó contra los inversores internacionales por las duras críticas y desconfianza acerca de la solidez de su economía: "No entienden nada", aseveró

La deuda total que está sujeta a reestructuración alcanza los 26.000 millones de dólares, de los cuales 6.000 corresponden a su subsidiaria Nakheel. Estos 6.000 millones de dólares corresponden a emisiones de "sukuks", o certificados de deuda que cumplen con las leyes islámicas. Narkheel es uno de los pilares de Dubai World, el holding estatal responsable de los faraónicos proyectos inmobiliarios levantados en la ciudad-estado al calor del crédito fácil de los últimos años.

La moratoria en el pago de deuda anunciada la pasada semana por el Gobierno de Dubai y el impago confirmado el martes sacudió los mercados bursátiles de medio mundo y provocó duras críticas entre los inversores. Sin embargo, durante la celebración del 38 aniversario del Día Nacional de los Emiratos Árabes Unidos (EUA), el emir de Dubai indicó que la economía emiratí "se ha convertido en más fuerte y más cohesionada, y la rueda del progreso no deja de girar a pesar de la crisis mundial".

"La ambición sigue siendo la aliada de nuestros planes, los objetivos siguen siendo nuestros grandes objetivos, la nobleza de nuestra nación sigue siendo la brújula que nos guía", añadió. "Bajo la sabia dirección del Presidente de los Emiratos Árabes Unidos estamos construyendo el camino hacia un futuro sólido".

Una afirmación que, sin duda, no encaja con las señales que refleja el mercado de credit default swaps (CDS) -un seguro para cubrirse del impago de deuda pública y privada-. Los CDS de los Emiratos se dispararon la pasada semana tras la petición de moratoria de Dubai World. En concreto, subieron un 29%.

El siguiente cuadro muestra los 10 países que sufrieron un mayor deterioro en la calidad de sus bonos durante la pasada semana. La mitad es deuda perteneciente a países de Oriente Medio. El país europeo más afectado fue Grecia. De hecho, la agencia de calificación de riesgos Fitch avanza ya una nueva degradación de deuda para, al menos, tres países: Arabia Saudí, Bahrein e Islandia.

Por otro lado, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha rebajado el 'rating' de crédito de seis empresas relacionadas con el Gobierno de Dubai, así como de cuatro bancos dubaitíes por su exposición a dichas compañías. Asimismo, las perspectivas de las diez entidades reciben una valoración "negativa", lo que deja la puerta abierta a nuevas rebajas de 'rating'.

La calificadora de riesgos explicó que estas decisiones reflejan la rebaja de expectativas respecto a la probabilidad de que las seis compañías reciban "soporte extraordinario" por parte del Gobierno de Dubai, especialmente tras los recientes comentarios de representantes del Gobierno del emirato en los que advertían a los inversores de que la financiación recibida por el 'holding' estatal Dubai World debería estar sustentada por los proyectos de la empresa y no por la expectativa de garantías públicas.

Y es que, curiosamente, la ley islámica (Shariah) prohíbe el concepto de "deuda garantizada". La Sharia obliga a los inversores a asumir riesgos a cambio de beneficios.

Los bancos del Reino Unido están expuestos con unos 5.000 millones de dólares (unos 3.309 millones de euros) a la reestructuración de deuda anunciada por el grupo Dubai World, especialmente el Royal Bank of Scotland (RBS), que concentraría al menos una quinta parte de estos riesgos -entre 1.000 y 2.000 millones-, según señala este jueves el diario Financial Times.

¿Información privilegiada?

Curiosamente, ni más ni menos que el 75% de los acreedores de la deuda en "sukuks" (certificados que cumplen con las leyes islámicas) de Nakheel podrían haber vendido estos bonos a tiempo, justo antes de que el Gobierno dubaití anunciara el impago (default), informa The Wall Street Journal. Según Data Explorers, una compañía dedicada a rastrear movimiento bursátiles, casi el 75% de los inversores deshicieron sus posiciones en la deuda de la filial inmobiliaria de Dubai World entre finales de agosto y finales de noviembre.

"Una venta extraordinaria" cuando, en teoría, "no había ningún indicio de que existiera un problema de financiación. "Los datos sugieren que tenían cierta información acerca de que era un buen momento para vender", según Julian Pittam, director gerente de Data Explorers.

Cabe recordar que apenas un par de días antes de que estallara la bomba informativa de la moratoria de deuda, el emir de Dubai estuvo de visita oficial en Londres, donde se reunión con el presidente británico Gordon Brown, el líder de la oposición, David Cameron y la Reina de Inglaterra.

La expansión crediticia orquestada por el Banco Central de los Emiratos permitió la concesión de dinero fácil para financiar los megaproyectos inmobiliarios de Dubai, convertida hoy en ciudad fantasma. Tras el estallido de la crisis financiera internacional, el precio de la vivienda en Dubai se ha desplomado un 45% en el último año, según un informe de Colliers International.

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